El tercer pleno del quinto mandato del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior instó al Gobierno a poner en marcha la Ley de dependencia en el extranjero para que se puedan beneficiar de ella los emigrantes. En concreto, la propuesta aprobada por el pleno dice: “Instar y urgir al Gobierno, así como al conjunto de los poderes públicos, a concentrar sus esfuerzos en desarrollar aquellas medidas, especialmente de carácter asistencial, sanitario y farmacéutico, que tiendan a garantizar el bienestar integral de los dependientes españoles residentes en el exterior que se encuentren en situación de necesidad”.
Otra de las reclamaciones respaldadas por los consejeros se refería a ampliar en un 50% el límite de rentas para tener derecho a la asistencia sanitaria en aquellos países donde no existe una cobertura adecuada o accesible. También se instó al Gobierno a simplificar los trámites para que los residentes en el extranjero tengan garantizada la asistencia sanitaria en sus desplazamientos temporales a España. En cuanto al carnet de conducir, y dadas las dificultades casi insalvables para que el Gobierno firme un convenio de canje con algunos países (en especial los que tienen una estructura federal), los consejeros pidieron a la DGT que “realice un acto de generosidad para el canje puro y simple del permiso de conducir de los españoles que regresen a España”.
Exigir los convenios bilaterales
Otro de las peticiones fue la de que el Ministerio de Trabajo e Inmigración adopte las medidas necesarias para que se cumplan los convenios bilaterales de Seguridad Social con Ecuador, Paraguay y República Dominicana ya que estos países o no los aplican o ponen muchas dificultades.
También se reclamó una solución al problema del SOVI y que el propio ministro se implique personalmente en su resolución.
El pleno aprobó todas las propuestas realizadas por las cuatro comisiones delegadas.
Promoción de los jóvenes en el mercado laboral y más información
Una de las propuestas importantes en materia de mujer y juventud se refirió a la promoción de los programas de bolsas de trabajo y la realización de prácticas en empresas que favorezcan el empleo de los jóvenes residentes en el exterior.
Por otro lado, también se reclamó que el Ministerio de Educación ponga los medios necesarios para que los jóvenes residentes en países donde no se habla español puedan aprender el idioma. En concreto, hicieron referencia al caso de Brasil ya que allí no existen Aulas de Lengua y Cultura, como en Europa.
Casi todas las propuestas en esta materia se centraron en reclamar al Gobierno que facilite el acceso a la información de todo tipo que afecta a ambos colectivos ya sea a través de la creación de centros de información juvenil, a través de los consulados, de los CRE o aprovechando infraestructuras de la colectividad infrautilizadas.
También se pidieron cursos de formación de directivos para las asociaciones de mujeres y de promoción de la igualdad y prevención de la violencia de género.