El PP anunció la ruptura de las relaciones con Unión del Pueblo Navarro, al no respaldar su postura uno de los diputados.
PNV y BNG rechazaron las enmiendas a los Presupuestos, después del acuerdo al que llegaba una semana antes el PSOE con los nacionalistas vascos y gallegos, a cambios de contraprestaciones para sus Comunidades Autónomas. En total, fueron 177 votos en contra de las enmiendas, 170 a favor y una abstención. Los diputados de Unión del Pueblo Navarro (UPN), que mantienen un acuerdo con el PP desde hace 16 años, votaron uno de ellos a favor de las enmiendas, rompiendo así lo acordado por la dirección de su partido, que decidió que la posición de cara a los PGE sería de abstención y no de oposición, tal como indicaba el PP. El otro diputado, Santiago Cervera, sí voto en contra, y señaló que lo hizo en conciencia. Por su parte, el diputado que sí se abstuvo, Carlos Navarro, lo explicó en aras de la “gobernabilidad”.
El PP, al conocerse el sentido del voto, anunció que daba por rotas las relaciones con Unión del Pueblo Navarro. Mostró la formación popular su gratitud al diputado Santiago Cervera y subrayó que su postura es “plenamente respetuosa con el acuerdo suscrito con nuestras organizaciones en 1991”.
En el debate iniciado el día anterior en el Congreso, el ministro de Economía, Pedro Solbes, emitió un mensaje de confianza respecto a la capacidad de recuperación de la economía española. De este modo, indicó que el Gobierno confúa “en el presente y en el futuro de nuestra economía porque confiamos plenamente en el dinamismo creativo de nuestra sociedad”. Añadió el también vicepresidente segundo del Gobierno que “siempre hemos salido fortalecidos de los periodos de dificultades que hemos sabido afrontar unidos y con decisión”.
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Aguirre y Camps piden más fondos
por el aumento de la población
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Los presidentes de la Comunidad de Madrid y y de la Comunidad Valenciana, Esperanza Aguirre y Francisco Camps, respectivamente, solicitaron al Gobierno central la creación de un fondo en los Presupuestos Generales del Estado para compensar la población no reconocida en el actual sistema de financiación, más de un millón de personas en el caso madrileño y otro tanto en el caso valenciano, tras una reunión entre ambos celebrada en Madrid.
El fondo sería transitorio y complementario a los recursos del sistema de financiación actual, hasta que se ponga en marcha el nuevo sistema de financiación autonómica comprometido a. Aguirre ha calificado como “humillantes e indignantes para madrileños y valencianos” los PGE, mientras Camps acusó a Zapatero de querer cortar las expectativas de crecimiento de los dos territorios.