CiU aumenta un diputado y el PNV pierde un representante. Nai-Bai también mantiene su diputado. CC pierde un escaño. EA no obtiene representación parlamentaria, al igual que la Chunta Aragonesista, mientras UPyD entra en la Cámara baja con un representante
–
Las elecciones generales del 9 de marzo han supuesto un importante avance del bipartidismo protagonizado por los dos principales partidos de ámbito nacional, PSOE y PP, en detrimento de los partidos de izquierdas y de los nacionalistas que, salvo CiU, han visto reducida su representación en el Congreso de los Diputados.
Al igual que en los comicios de hace cuatro años, el PSOE ha vuelto a ser el partido más votado con 11.064.524, lo que supone el 43,64% de los votos, a falta del recuento del voto de los residentes en el exterior. Los socialistas logran 169 diputados, cinco más que en 2004. Un avance que, sin embargo, le deja a siete escaños de la mayoría absoluta, con lo que el partido liderado por José Luis Rodríguez Zapatero tendrá que volver a buscar alianzas entre las distintas fuerzas parlamentarias para sacar adelante los proyectos del Gobierno.
Por Comunidades, el PSOE ha ganado en cinco regiones. En Andalucía se impuso con 36 diputados, dos menos que en 2004, y en Aragón ganó un diputado, al igual que en Canarias.
Especial avance lograron los socialistas en Cataluña, pasando de 21 escaños en 2004 a 25. También en el País Vasco, el PSE-EE (PSOE) consiguió dos diputados más.
PSOE y PP empataron en cuatro Comunidades Autónomas. Asturias, con cuatro diputados cada uno, los mismos que en Baleares. Cinco escaños para ambas formaciones en Extremadura, dos en La Rioja. En todas estas regiones, los resultados son los mismos que hace cuatro años, con pequeñas variaciones arriba o abajo en el número de votos.
El PP, el segundo partido más votado, aumentó en cinco escaños su representación en la Cámara baja y, con 10.169.973 votos (el 40,11%) logró 153 escaños, frente a los 148 de 2004.
Sin embargo, resultó la primera fuerza en siete Comunidades, además de en Ceuta y Melilla, donde obtuvo un escaño en cada una. Los ‘populares’ volvieron a imponerse en Cantabria, con tres diputados, en Castilla-La Mancha, donde ganan un diputado y pasan a tener 12.
En Castilla y León, el partido liderado por Mariano Rajoy, pierde un escaño y pasa de 19 a 18, mientras que en Galicia, aunque el PP sigue siendo el partido más votado, con 11 diputados, pierde uno.
En Madrid, el avance de los ‘populares’ respecto a los socialistas es de diez puntos porcentuales, con 18 diputados, uno más que en 2004. El PSOE baja de 16 a 15 escaños. En la Región de Murcia, el PP gana un diputado y se queda
(Sigue en página 6)
(Viene de página 5)
con siete. En la Comunidad Valenciana, el PSOE logra dos escaños más y pasa a tener 14 representantes, aunque el PP también aumenta dos escaños y se queda con 19.
Dimisión en ERC
Frente al avance de PP y PSOE, uno de los partidos que peores resultados obtuvo fue IU que, de tener grupo parlamentario propio, con cinco diputados, se ha quedado con dos representantes que deberán formar parte del grupo mixto. Su coordinador general y candidato a la Presidencia del Gobierno, Gaspar Llamazares, ya anunció la misma noche electoral su decisión de no volver a presentarse como cabeza de lista y expresó su deseo de elegir un nuevo candidato en la Asamblea Federal, prevista para el próximo mes de mayo. IU, que achacó parte de los resultados al bipartidismo y al sistema electoral, obtuvo 963.040 votos, que se tradujo en dos escaños, uno en Barcelona y otro en Madrid.
También ERC fue otro de los perdedores el 9-M, ya que de los ocho diputados que logró hace cuatro años se quedó con tres. En Barcelona, de cuatro diputados bajó a dos; en Girona, de dos pasó a uno, mientras que en Lleida perdió su único representante, al igual que en Tarragona. Unos malos resultados que tuvieron consecuencias al día siguiente de las elecciones cuando el secretario general de Esquerra, Joan Puigcercós, acompañado por el presidente del partido, Josep-Lluís Carod-Rovira, y el candidato al Congreso de los Diputados, Joan Ridao, anunció en rueda de prensa, tras la reunión de la Ejecutiva del partido, su decisión de abandonar su cargo como consejero de Gobernación y Administraciones Públicas de la Generalitat de Catalunya para volcarse en su partido.
En el caso de los partidos nacionalistas vascos, el PNV reduce su representación en el Parlamento y de siete diputados pasa a seis, aunque mantiene grupo propio. Respecto a los comicios de hace cuatro años, pierde un diputado por Vizcaya.
Una bajada de votos que podría servir como una llamada de atención para los planes del lehendakari Juan José Ibarretxe de convocar un referéndum sobre el futuro del País Vasco el próximo otoño, rechazado por socialistas y ‘populares’ y por el Gobierno central de Rodríguez Zapatero, así como para el recientemente elegido presidente del PNV, Iñigo Urkullo, quien ya adelantó en su comparecencia ante los medios la noche electoral que la dirección del partido abrirá una “reflexión serena” sobre los resultados electorales.
Unos resultados en los que el PSE-EE (PSOE) ha visto incrementado su apoyo entre los votantes vascos, al situarse como el partido más respaldado en Vizcaya con cuatro diputados frente a los tres de 2004, y en Guipúzcoa, que ha pasado de dos a tres escaños. En Álava, se mantienen los resultados anteriores, con dos diputados socialistas, uno del PP y otro del PNV. En las tres provincias este último partido ha recibido menos votos que hace cuatro años. Con todo, el PNV sigue teniendo grupo parlamentario propio.
Descensos nacionalistas
El que ha dejado de tener representación en el Congreso es Eusko Alkartasuna que se ha quedado sin el único escaño que logró por Guipúzcoa en las anteriores elecciones. El PP en el País Vasco también ha sufrido un descenso en el número de votos que se ha traducido en un diputado menos por la provincia de Vizcaya, donde sólo obtuvo un escaño. El mismo número de representantes que ha obtenido en Álava y en Guipúzcoa.
Coalición Canarias también ha reducido su presencia en el Congreso de los Diputados, pasando de tres a dos escaños. Ambos logrados en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, donde apenas se han movido los resultados anteriores, ya que el PSOE fue la fuerza más votada y mantuvo sus tres diputados, seguida del PP que también logró los dos escaños que tenía. Los malos resultados de CC se produjeron en Las Palmas, al quedarse sin el diputado logrado en 2004. Un escaño que se ha llevado el PSOE, que pasa de tres a cuatro, mientras el PP mantiene sus cuatro representantes.
Otro partido que se ha quedado sin representación en la Cámara baja es la Chunta Aragonesista, representada en la anterior legislatura por el cantante José Antonio Labordeta, con un diputado por Zaragoza. En esta provincia, el PSOE obtuvo 4 diputados frente a los tres que tenía en 2004. En Navarra, la única representación de Nai-Bai se mantiene como hace cuatro años, incrementando ligeramente el número de votos y pasando del 17,98% al 18,53%.
En Galicia, aunque el partido más votado continúa siendo el PP, las distancias entre éste y el PSdeG se han reducido en estas elecciones. En Ourense, el PP baja considerablemente al perder uno de sus tres diputados que pasa a los socialistas, que suman dos. En A Coruña, con un diputado menos que hace cuatro años, el perjudicado ha sido el PSdeG, que se queda con tres de los cuatro representantes que tenía. El PP mantiene sus cuatro escaños y el BNG el suyo.
En Pontevedra, el reparto sigue siendo el mismo: tres para PP, tres para PSdeG y uno para el BNG. Al igual que en Lugo, donde se se mantiene el reparto de fuerzas con dos diputados para el PP y otros dos para los socialistas, aunque estos últimos obtuvieron un mayor porcentaje de votos que hace cuatro años.
Una de las sorpresas de los comicios del 9-M fue la elección como diputada de Rosa Díez, al frente de su recién creado partido UPyD. La que fuera destacada dirigente del PSOE en el País Vasco y eurodiputada socialista, que abandonó el partido en el que había militado toda su vida para fundar Unión Progreso y Democracia, obtuvo un escaño por Madrid, donde recibió 131.242 votos.
“Defenderemos la España que se encuentra, no la España que está en los dos frentes y que se abronca permanentemente”, comentó Díez en declaraciones a varios medios. Además, dijo que trabajará por el “reencuentro” y expresó su deseo de que también haga lo mismo el PSOE de José Luis Rodríguez Zapatero.
El Senado
Si en el Congreso, el PSOE es la fuerza más votada, en el Senado es el PP quien cuenta con mayor número de representantes. En total, 101 senadores, frente a 102 que logró en 2004. El PSOE, que hace cuatro años obtuvo 81 senadores, en esta ocasión ha logrado 89. La coalición formada por PSC-ERC-ICV-EUiA, se mantiene con 12 senadores, al igual que CiU que sigue teniendo cuatro representantes.
El PNV es, junto a CC, el que peores resultados obtiene al pasar de seis a dos senadores. Los canarios se quedan sin representación en la Cámara alta, perdiendo los tres senadores que tenían.
–
–
Cataluña, clave en la victoria del PSOE, mientras que CiU avanza
–
La victoria de los socialistas el 9-M se debe, en buen medida a los buenos resultados obtenidos en Cataluña, donde aumentó considerablemente el apoyo del electorado, respecto a los anteriores comicios. En tres de las cuatro provincias el PSC-PSOE incrementó el número de de diputados.
En Barcelona pasó de 14 a 16; en Girona, de dos a tres; en Tarragona, de tres a cuatro, y sólo en Lleida mantuvo los dos escaños que tenía. Unos resultados conseguidos en detrimento de ERC y de IU, que han pagado caro aparecer como socios del Gobierno de Zapatero en la anterior legislatura y han visto reducido drásticamente su apoyo entre el electorado catalán.
Incluso el PP ha obtenido mejores resultados, ya que en Lleida ha logrado un diputado que no tenía antes, mientras que en el resto de las provincias ha mantenido el mismo número de escaños que en 2004.
CiU es el único partido nacionalista que ha aumentado su representación en el Congreso, pasando de 10 a 11 diputados. Una situación que deja al partido liderado por Artur Mas como el que tenga la llave de la gobernabilidad en Madrid, pese a estar en la oposición en Cataluña, donde gobierna el socialista Montilla en coalición con IU y ERC.