Los participantes en el programa ‘Reencontros na terra’ llegan a Galicia

Un total de 135 emigrantes se benefician de este programa de la Secretaría Xeral da Emigración

En el aeropuerto de Lavacolla de Santiago se vivieron momentos de gran emoción.

Los primeros participantes en el programa ‘Reencontros na terra’, en su edición de este año 2013, aterrizaron el jueves 3 de octubre en los aeropuertos de Lavacolla y Peinador, en vuelos procedentes de Argentina, Brasil, Cuba, Venezuela, y Paraguay, tras hacer escala en Madrid. El viernes día 4 de ocutbre llegarán al aeropuerto coruñés de Alvedro el resto de participantes, todos procedentes de Uruguay.

El programa ‘Reencontros na terra’, organizado por la Secretaría Xeral da Emigración y desarrollado en colaboración con la Consellería de Traballo e Benestar, tiene por finalidad favorecer el acercamiento a su tierra y a sus familias de los emigrantes gallegos de más de 65 años de edad. Participan en esta edición un total de 135 personas procedentes de los seis países citados.

Edad, procedencia y lugar de origen

Aunque todos los participantes son mayores de 65 años, condición ‘sine qua non’ para beneficiarse del programa, la edad media supera ampliamente esta cifra ya que se aproxima a los 77 años. Los cinco de mayor edad son todos procedentes de Argentina, entre los que destaca una persona que cuenta nada menos que con 93 años.

Los contingentes más numerosos son los procedentes de Argentina (83 personas) y Uruguay (36). El resto de los participantes son 7 desde Cuba, 7 desde Brasil, 1 desde Venezuela, y 1 desde Paraguay.

Cerca del 40% de los participantes nacieron en la provincia de A Coruña, el 30 en Pontevedra, y se reparten el 30 restante entre las provincias de Ourense y Lugo. Destacan como municipios en los que nacieron más participantes Ponteceso y Vimianzo en la provincia de A Coruña; A Fonsagrada y Becerreá en la de Lugo; Ribadavia y Toén en Ourense; y Vigo y Silleda en la de Pontevedra.

Procedimiento

La finalidad de esta iniciativa de la Xunta es que los participantes redescubran sus raíces, tanto de tipo cultural, social, gastronómico, o folclórico, como sobre todo familiar, poniéndose en contacto con la realidad de su tierra de origen y participando en actividades que posibiliten el conocimiento de la Galicia actual, el encuentro con sus propias familias, y el intercambio de experiencias con el resto de los beneficiarios.

El plazo de presentación de solicitudes finalizó el pasado 22 de abril. Las solicitudes fueron evaluadas siguiendo los criterios de percepción de la pensión asistencial por ancianidad del Estado español, y la edad del solicitante, según el baremo descrito en la correspondiente convocatoria publicada en el Diario Oficial de Galicia.

Para informar sobre las cuestiones relativas al programa se celebraron reuniones informativas previas en los diferentes países en las que participan los beneficiarios y en las que intervinieron personal de las delegaciones de la Xunta o, en su caso, de las entidades colaboradoras; los médicos acompañantes en lo relativo a los temas de cuidado de la salud (en Argentina y Uruguay) o el coordinador acompañante (en el caso de Cuba); y personal designado por la agencia de viajes adjudicataria del concurso público, en lo tocante a los asuntos de embarque, conexiones, pasajes, etc.

Estancia

El programa se desarrolla a lo largo de tres meses, con dos fases diferenciadas. La primera de ellas consiste en una estancia de dos semanas en la Residencia de Tiempo Libre de Panxón (Pontevedra), en régimen de pensión completa, desarrollando actividades recreativas y culturales adecuadas a los participantes, y con excursiones a distintos lugares para un mejor conocimiento de la Galicia de hoy en día. Incluye una visita a Santiago de Compostela con recorrido por la ciudad monumental y recepción institucional. También realizarán diversas visitas la otros pueblos gallegos.

En relación a la segunda fase, esta consiste en una estancia con sus familiares de Galicia, con los que pueden estar hasta completar un tiempo máximo de tres meses. Se trata de un complemento a la estancia ‘oficial’ que supone para muchos de los beneficiarios una oportunidad única de encontrar sus raíces más singulares y personales, y redescubrir los enlaces familiares dejadas atrás, pero no por eso olvidadas.