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Medio millón de personas que no eran lo suficientemente atendidos
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El proyecto de Ley de Estatuto de los Ciudadanos Españoles en el Exterior, en su artículo primero, establece que su objetivo primordial es garantizar a los ciudadanos españoles residentes en el exterior el ejercicio de los derechos y deberes constitucionales, en términos de igualdad con los españoles residentes en el territorio nacional, así como reforzar los vínculos sociales, culturales y económicos con España y con sus respectivas comunidades de origen.
Además, explica que los jóvenes españoles en el exterior son un capital humano valioso con el que España desea y debe contar. Según el texto, estos jóvenes tienen derecho a conservar y estrechar los lazos personales y culturales que les unen a España, y a participar junto con el resto de jóvenes españoles en los programas que se dirigen a ellos.
Será la Dirección General de Emigración quien se encargue de la difusión exterior de las actividades conjuntas y la programación realizada se incluirá en Protocolos de desarrollo de este convenio marco, que se suscribirán anualmente por ambas partes.
“Se trata de colaborar, de captar ese capital humanos que era un prioridad. Hay 1,5 millones de emigrantes y todas las actividades se centraban en tramos de edad destinados en su mayoría a los mayores de 65 años. Desde hace meses se inicio la necesidad de tener que adoptar un discurso diferente, preguntarnos a quién debíamos dirigirnos y quién nos necesitaba”, dijo Torres. “Un tercio de ese millón y medio está entre los 14 y los 30 años y no eran lo suficientemente atendidos. Va a ser complejo pero es bueno apoyarnos en el INJUVE. Son realidades distintas las de los jóvenes en el exterior según su lugar de residencia pero el objetivo es único para todos ellos, escucharlos y atenderlos. Además, ampliaremos nuestras actuaciones como la firma de este convenio con otros convenios destinados a mujeres específicamente”, añadió.