Pero quizá el año maldito se atrase: las últimas proyecciones demográficas del INE muestran un 2015 mucho más optimista, por la inmigración. La actual situación económica no modifica el panorama, según el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, pues no solo las proyecciones demográficas han variado: “Las previsiones que realizamos el año 2005 se han visto desbordadas por el crecimiento del empleo y, aunque este año vivamos un momento de desaceleración, 2008 registrará más afiliados que los previstos hace tres años”.
“De hecho -añade el secretario de Estado-, los dos primeros meses de 2008 hemos recaudado 1.165 millones más que el mismo periodo del 2007, dato que confirma que la desaceleración, aunque sea intensa, no debe exagerarse”. El año 2015 como momento en que los ingresos pasarían a ser menores que los gastos es aún una cifra oficial, figura en el último ‘Informe de estrategia de España en Relación con el Futuro del Sistema de Pensiones’ presentado por España ante el Comité de Protección Social de la UE, que deberá ser renovado antes de que finalice septiembre de 2008. La Seguridad Social hizo entonces sus previsiones (como prácticamente todos los estudios de entidades privadas que durante años nos han metido el miedo en el cuerpo) basándose en las proyecciones demográficas a largo plazo (hasta 2060) que el INE elaboró en 2005. Proyecciones que, en lo que llega al 2015, han sido modificadas de modo importante este año.
La razón es la infravaloración de la masiva llegada de inmigrantes ocurrida en la última década. Como admitían fuentes del Instituto Nacional de Estadística a EFE, este fenómeno ha sido tal que “nadie podía creérselo inicialmente”, y el organismo fue incapaz de incorporarlo con todo su peso en proyecciones.