Inaugurando el Mes de Galicia, Luis Cerviño, presidente de la Unión de Sociedades Gallegas del Uruguay y Carmen Lorenzo, presidenta del Patronato da Cultura Galega de Montevideo, depositaron una ofrenda floral al pie del cruceiro que los hermanos Fernández hicieron traer de Galicia para su tumba en el Cementerio Nuevo de Montevideo allá por la mitad del siglo XIX.
Si bien el origen éstas cruces de piedra anunciaban a los forasteros la ruta del fin de la tierra que los romanos situaban en Galicia, después guiaron a los peregrinos del Camino de Santiago y en el siglo XIX, uno de ellos viajó a Uruguay donde los hermanos Fernández lo levantaron en la que sería su tumba en lo que fue el cementerio nuevo, hoy Cementerio Central de Montevideo.
Este cruceiro fue el lugar donde el gobierno de la época a mediados del siglo XIX depositó bajo él a los restos repatriados del Paraguay del máximo héroe nacional, José Artigas, hasta tanto se terminara el Panteón Nacional.
Hoy, el cruceiro de los hermanos Fernández muestra a un Cristo crucificado mirando al mar, al mismo que surcaron todos los emigrantes que llegaron a esta tierra.
En sentido homenaje todos los años, el primer domingo del mes de julio, el Patronato de la Cultura Gallega y la Unión de Sociedades Gallegas, depositan en la tumba de los hermanos Fernández, al pie del cruceiro, una ofrenda floral, tal como explicó Cerviño en la sentida alocución que pronunció.
Ana Lorenzo, posteriormente, en lengua gallega, precisó el porqué de ésta ceremonia, tanto su contenido como la geografía del lugar donde se hace, al pie de un cruceiro “que es uno de los símbolos más fuertes de Galicia”.
Asegurando que “todos los que emigramos hemos roto con nuestro lugar con Galicia, por ello venir a rendir un homenaje al pie de un cruceiro es reparar ese daño que se hizo cuando uno se vio obligado a dejar la tierra”.
Emocionada Lorenzo afirmó finalmente que “es un poquito como traer a Galicia al lado nuestro”.