Los gallegos en Cuba despiden a Manuel Fraga y recuerdan el especial cariño que tenía por ellos

La Federación de Sociedades Gallegas colocó un libro de condolencias en el Salón de Actos del antiguo Palacio del Centro Gallego

Un grupo de personas guardan cola para firmar en el libro de condolencias instalado en el Centro Gallego.

Con profundo pesar recibieron los gallegos de Cuba la infausta noticia del fallecimiento de Manuel Fraga Iribarne. La colectividad gallega en Cuba siempre recordará a Manuel Fraga como el político que nunca se olvidó de ellos por su especial relación con el país, donde pasó algunos años de su infancia y donde se conocieron sus padres.

La noticia del fallecimiento de Manuel Fraga comenzó a llegar a la Isla por distintas vías desde las primeras horas del lunes 16 de enero. Los principales medios de prensa del país se hicieron eco de la noticia, al igual que los noticieros estelares de la radio y la TV cubana. De inmediato la junta directiva de la Federación de Sociedades Gallegas de Cuba (FSGC) emitió un comunicado por el que “al conocer la triste noticia del fallecimiento de Manuel Fraga, entrañable amigo de Cuba y de sus paisanos en este territorio cubano (…) se suspendía todo tipo de actividad prevista durante 72 horas”.

Innumerables mensajes fueron enviados desde La Habana al presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijoo, y al secretario Xeral da Emigración, Santiago Camba Bouzas. Asimismo fue habilitado por la FSGC un libro de condolencias en el salón de actos de la oficina delegada de la Xunta de Galicia en esta capital, antiguo Palacio del Centro Gallego de La Habana. El libro, que será enviado a Galicia, estaba simbólicamente situado sobre la mesa de la antigua presidencia del Centro. Centenares de personas, entre ellos directivos de sociedades gallegas, españoles, cubanos, y público en general, desfilaron por el obituario bellamente engalanado con flores y un retrato del veterano político gallego para dejar constancia de su pesar por el fallecimiento.

Entre los primeros en acudir a rendir tributo póstumo al desaparecido dirigente político se encontraba Sergio Toledo Bueno, presidente de la FSGC, para el que “Manuel Fraga representó el símbolo de unidad entre los pueblos de Galicia y Cuba, y será recordado siempre como el principal artífice de los programas de ayuda, tanto de aquellos dirigidos a los emigrantes, como los destinados a las entidades gallegas radicadas en el exterior. La especial simpatía que sentía por Cuba fue fuente de inspiración y de fortalecimiento de nuestra comunidad gallega en esta hermosa Isla del Caribe.”  

Distintas reacciones

Por su parte la junta directiva de la Sociedad de Beneficencia de Naturales de Galicia de La Habana (1871) “acordó dejar constancia de su duelo, por el fallecimiento de D. Manuel Fraga Iribarne, y elevó sus oraciones a Dios, para que acoja su alma en su Santa Gloria, e infunda a sus familiares, la suficiente resignación que alivie el dolor de tan sensible pérdida”.

“Realmente la comunidad gallega en Cuba tiene motivos para estar de duelo por la muerte de Manuel Fraga”, manifestó el vicepresidente de ‘Hijos de La Estrada’, José A. Villanueva Sedes,  “pues éste constituyó un pilar en el reconocimiento a las sociedades gallegas, sus oriundos y descendientes, tanto en Cuba como en Galicia, restableciéndose a la colectividad, y gracias a su interés personal, el local de la Xunta de Galicia en el antiguo Palacio del Centro Gallego, y también fue el promotor de la visita a Galicia en el año 2004 de los presidentes de las sociedades gallegas de Cuba”.

Asimismo, el presidente de la Sociedad de Beneficencia y Protección Mutua ‘Naturales de Ortigueira’, Juan A. Orallo, también emitió un comunicado. “Don Manuel Fraga Iribarne será recordado como el presidente que nunca olvidó a los emigrantes gallegos y sus descendientes en Cuba, se ocupó personalmente de sus necesidades y las de las asociaciones que fueron creadas por los que arribaron a Cuba como emigrantes buscando poder ayudar a sus familiares que quedaban en Galicia y que así lo pudieron hacer, al encontrar en esta isla su segunda patria que los arropó como hijos”.

Añade que “Don Manuel nunca olvidó lo que fue la emigración y qué significo para Galicia y España. Durante su presidencia visitó Cuba y a sus asociaciones gallegas, así como los Panteones para ocuparse de su estado y rendir homenaje a sus compatriotas fallecidos muy lejos de su querida tierra gallega, en la mayoría de los casos sin conocer de sus familias desde que llegaron a Cuba”.

Por último, indicó que “la Asociación ‘Naturales de Ortigueira’ lo recuerda en su visita al local social y a su Panteón en el año de 1991, lo recuerda como Presidente de Honor de la misma, título que le fue otorgado en Junta Directiva que él presidió ante numerosos asociados gallegos en ese año”.

El vicepresidente del Centro Unión Orensana de La Habana y fundador y director del Boletín ‘Cova Céltiga’, Felipe Cid, manifestó que “D. Manuel Fraga Iribarne quedará en la historia hispano-galaico-cubana como la ilustre personalidad política que jamás olvidó a los gallegos del mundo, y de manera especial los de Cuba, donde vivió parte de su infancia. Los gallegos de la isla reconocerán por siempre las infatigables gestiones realizadas por él en sus dos viajes a la mayor de las Antillas”.