Desde las 17 horas de Argentina, momento en el que se conocieron las primeras encuestas a boca de urna, los partidarios de ambas formaciones permanecieron expectantes sin despegar un ojo de las pantallas de televisión. En la sede del PSOE, el inicio de jornada se vivía con suma tranquilidad y calma. Cerca de cien sillas hicieron la espera más cómoda a los afiliados y simpatizantes socialistas, en cuyas caras se notaba la seguridad de quien se siente vencedor.
Por el lado del PP, cuya sede es notablemente más pequeña que la del PSOE, unas 20 personas miraban de pie el único televisor disponible, ataviados con banderas partidarias, de Galicia y de España, y remeras con la inscripción ‘Chegou o momento’. Esperanzados pero sin expresar grandes muestras de efusividad, a medida que los minutos pasaban y se iban conociendo los porcentajes que obtenía cada partido, las caras de los simpatizantes populares comenzaban a delinear una sonrisa mientras gritaban a la pantalla “!Vamos Feijóo!” y “!Se puede!”.
Cuando se llegó a la mitad del escrutinio, los ánimos ya eran evidentes entre los seguidores de cada partido. Todos repetían un número, el 39, que aseguraba la mayoría parlamentaria para los populares; en la sede del PSOE mucha gente salía a fumar algún cigarrillo con cara de incredulidad, mientras que en el PP ya se vivía un ambiente de fiesta, con abrazos y cantitos celebrando la victoria de Alberto Núñez Feijóo.
Finalmente, las pantallas mostraron al presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, y se hizo un silencio total en ambas representaciones. Fue en ese momento que las palabras del titular del Gobierno gallego, reconociendo que la mayoría absoluta del PP era ya un hecho inobjetable, hizo estallar en gritos de júbilo a los simpatizantes populares, quienes se fundían en abrazos y cruzaban la puerta de la sede popular para festejar en las calles entonando las estrofas de ‘A Rianxeira’.
A pocas cuadras de allí, los afiliados del PSOE iban poco a poco dejando sus sillas para acercarse a las mesas en las que las gaseosas y las cervezas ayudaban a pasar el mal trago. Varios grupos de personas se juntaban y analizaban los resultados, tratando de dilucidar las razones de la derrota.
Lo que sí unió en esos momentos a quienes se encontraban en ambas sedes, era la sensación de que el resultado final había causado asombro. “Aunque teníamos muchas esperanzas en llegar a las 38 bancas, debo reconocer que las cifras finales han sido una grata sorpresa”, señaló el presidente del PP en Argentina, Avelino García Melle, a España Exterior. Por su parte, el vicesecretario general del PSOE, Carlos Fernández, admitía ante este medio que los números del escrutinio habían sido “contundentes”. Como nota final, cabe remarcar que en ambas sedes los gallegos siguieron las elecciones de la misma manera que si estuvieran en Galicia, viviendo en Buenos Aires, y más allá de los resultados, una verdadera fiesta democrática.
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“Tenemos que lograr el voto en urna”
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Mientras que los dirigentes del PSOE de Montevideo estaban desde primera hora de la tarde uruguaya en su sede de la calle Soriano aguardando con alegre expectativa, en la sede del Partido Popular algunos militantes miraban la transmisión de la Televisión de Galicia pero sus dirigentes aparecieron después de concretado el triunfo a mitad del escrutinio.
José Antonio Fernández, secretario general del PSOE, dialogó con España Exterior después de escuchar a su líder, Emilio Pérez Touriño, reconocer la derrota, y afirmó que “como buenos demócratas respetamos el resultado, felicitamos al partido ganador y seguiremos trabajando, en este caso en la oposición, contribuyendo en lo posible para el bienestar de la sociedad gallega residente allí y en el exterior”.
Por otra parte también agradeció “a todos nuestros militantes y todos los compañeros que han trabajado duro para trasladar la propuesta electoral de los socialistas a los ciudadanos gallegos residentes en el Uruguay”.
Los militantes y dirigentes del PSOE continuaron en la sede ya que también estaban expectantes del escrutinio en el País Vasco, donde aplaudieron al igual que lo hicieron con Touriño, a Patxi López cuando habló por televisión.
Cuando se llevaba escrutado el 40% de los votos los militantes que estaban aguardando a sus dirigentes en la sede del Partido Popular de Bulevar España en Montevideo comenzaron a sacar las banderas blancas a la calle desbordando la alegría que adentro se vivía.
El primero en llegar fue el ex presidente Manuel Barros que, con gran alegría, fue recibido por los militantes que ya festejaban a esa altura un triunfo que “no se nos escapará de las manos”.
También llegaron legisladores uruguayos del Partido Nacional, que colaboró con la campaña de los populares en Montevideo, así como el dirigente del Partido Colorado y gerente de la mutua Asociación Española, Oscar Magurno.
Una vez llegado el presidente Benito Grande a la sede del PP, los gritos y abrazos comenzaron a llenar nuevamente la sede que había inaugurado años atrás el último presidente ‘popular’ de la Xunta, Manuel Fraga.
Benito Grande señaló a España Exterior que no estaba sorprendido por esta victoria. “Yo estaba confiado, pero los nervios te juegan una mala pasada, uno miraba las encuestas y realmente me asombraban”.
“Por otro lado -continuo- nuestra gente en Madrid y Galicia nos decía que no, que estábamos bien, pero nos asombraba que por un lado nuestra gente estaba confiada y por otro lado las encuestas no nos daban la mayoría”.
Acerca de los votos del exterior dijo que “no va a cambiar mucho porque realmente la diferencia es muy amplia, pero quisiéramos igualmente que la emigración tuviera una gran votación en general”.
Explicó también que “en Uruguay han pasado cosas que no fueron las mejores. Estas elecciones no fueron en la mejor época para nosotros porque esta semana es de vacaciones, el correo no trabajó lunes y martes, y, por otro lado, se tomó su tiempo para hacer la distribución de los sobres. Lamentablemente fueron muy lentos teniendo en cuenta que los sobres llegaron dos semanas antes del viernes pasado y han quedado alrededor de 5.000 sobres sin repartir”, aseguró.
También auguró que “el próximo gobierno cambie las reglas de juego y logremos hacer el voto en urna que creo que es bueno para todos los partidos y es bueno para todos los emigrantes, porque en definitiva es lo más cristalino y más sano”.
Por otra parte explicó que “nosotros desde aquí, desde nuestra humilde morada lejos de Galicia, poco podemos hacer para que el futuro gobierno del Partido Popular sea el mejor; pero sí lo que vamos a hacer es trabajar mucho por la emigración”.