A 1 de enero de 2009, los ciudados extranjeros suponían el 6,4 por ciento de la población total de la Unión Europea (UE), según datos de Eurostat, la oficina estadística comunicaria. Los países con mayor número de extranjeros (tanto extracomunitarios como de fuera de la UE) fueron Alemania, con 7,2 millones; España, con 5,7; Reino Unido, con cuatro millones en 2008; Italia, con 3,9 en 2009; y Francia, con 3,7. Los principales países de origen de los extranjeros residentes en España son Rumanía (que aporta el 11,8% de los residentes extranjeros), Marruecos (11,4%) y Ecuador (7,4%).
España es el segundo país comunitario que más extranjeros acoge en términos absolutos, aunque también ocupa un puesto destacado en cuando al porcentaje de extranjeros respecto a su población general. Así, los primeros puestos los ocupan Luxemburgo (44%), Letonia (18%), Chipre y Estonia (16%) y le siguen España, donde los extranjeros suponen el doce por ciento de toda la población, con lo que duplica la media europea, que se sitúa en el 6,4 por ciento. Tras España, se sitúan Irlanda (11%) y Austria (10%). En el otro lado de la tabla se encuentran Polonia, Rimanía, Bulgaria y Eslovaquia, con niveles por debajo del uno por ciento.