En sus palabras, Ónega quiso felicitar en primer lugar a los organizadores, los Empresarios Gallegos en Madrid (Aegama) y a su presidente, Julio Lage, “un empresario que hace realidad lo que proclama el proverbio chino: “El hombre que no sonríe no debe abrir una tienda”. Destacó también la labor de José Cerdeira, secretario general de la Asociación, que une “a su profunda dosis de cultura, el trabajo esforzado de cada día al servicio de los empresarios gallegos en Madrid”. Y también resaltó la “buena semilla” que dejó Enrique Santín, “primer artífice de esta Asociación que en su segunda juventud sigue repartiendo sapiencia y elegante doctrina jurídica y humana en la prensa gallega”.
El delegado de la Xunta en Madrid transmitió tanto a Aegama como a los cerca de doscientos invitados que asistieron al acto, “el afecto y profunda admiración” del presidente Feijóo por la labor y larga trayectoria profesional de la Asociación tanto al “equipo directivo como a sus asociados y colaboradores” y su “felicitación que extiende a Elvira Rodríguez por la merecida y prestigiosa distinción que hoy se le otorga”.
Ónega recordó además en su discurso que “el presidente Feijóo conoce que los empresarios gallegos en general, con su esfuerzo y capacidad, son capaces de levantar Galicia procurando los niveles de desarrollo necesarios para situar a nuestra región entre las más prósperas y desarrolladas del país. Y ustedes, miembros de Aegama, en la capital de España, son los agentes idóneos para lograr este impulso necesario para crear riqueza, puestos de trabajo y, en definitiva, desarrollo y prosperidad”.
En el acto de entrega de esta 9ª edición del Premio Victoriano Reinoso intrervinieron también el presidente de Aegama, Julio Lage, el secretario xeral da Emigración, Antonio Rodríguez Miranda y la propia homeajeada, Elvira Rodríguez.