Los descendientes de emigrantes podrán ser directivos del Centro Gallego de Montevideo

Tras la modificación de los estatutos aprobada en su última asamblea de socios

El secretario del Centro, Jorge Torres Cantalapiedra y su presidente, Julio Ríos, dirigieron la asamblea.

En una reñida asamblea donde los menos querían dar por zanjada la discusión y casi todos estaban decidiendo un artículo donde no se especificaba claramente qué documentación deberían presentar para acreditar los directivos ser descendientes de gallegos, por aclamación se designó a la Asamblea que realiza una modificación histórica de los estatutos: Manuel Calvo Pan, recientemente desaparecido presidente del centenario del Centro Gallego de Montevideo y uno de los luchadores junto a varias directivas de darle participación a la juventud en la directivas de la institución.De esta forma el artículo aprobado que permitirá ésto es el 62º, inciso 1 del capitulo VI de la Junta Directiva, Sección I que dice que: “Podrán ser Presidente y Vice-Presidente todo socio/a nacido/a en Galicia con 3 (tres) años como socio activo y los hijos/as de gallegos/as con 10 (diez) años como socio activo, habiendo cumplido ambos 30 (treinta) años de edad. Podrán ser Tesorero, Pro-tesorero todo socio gallego/a, hijo de gallego/a o nieto/a de gallego/a con 3 (tres) 5 (cinco) y 10 (diez) años como socios activos respectivamente y con 30 (treinta) años de edad. Podrán ser Secretario/a y Pro-Secretario/a e Intendente/a todo socio/a gallego/a, hijo/a de gallego/a o nieto/a de gallego/a, con 2 (dos) 5 (cinco) y 10 (diez) años como socio/a activo/a respectivamente y con 25 (veinticinco) años de edad”.

”Emocionado presidenteJulio Ríos, un orensano hotelero que lleva más de medio siglo en Uruguay, actual presidente del Centro Gallego de Montevideo expresó a España Exterior al culminar la asamblea que la decisión “me deja muy conforme”. “Yo no soy de los políticos que sabe hablar, pero agradezco a toda la directiva y a todos los socios por haber hecho esto, y principalmente que ocurriera en mi presidencia a mi me deja muy orgulloso”, quebrándose a llorar de la emoción que la decisión tomada que como “legado para los más jóvenes” ha dejado este veterano emigrante gallego.Uno de los grandes impulsores de ésta modificación del estatuto del Centro Gallego más antiguo del mundo, Jorge Torres Cantalapiedra, secretario de la institución y además presidente de la Federación de Instituciones Españolas del Uruguay, veía como la aprobación era una recompensa para alguien que nació y creció en la institución.Explicó que “tuve la oportunidad de ingresar a la directiva del Centro Gallego hace 25 años con la reforma anterior del estatuto y en aquel momento ya se discutía si esto que aprobamos hoy podía ser posible. Se entendió que era de demasiado avanzada y se sugirió esperar un poco”, precisó.

Agregó que “los diversos avatares de la institución nos llevaron a que esperáramos 25 años, pero hoy entendemos que es sumamente primordial, que abre la posibilidad a un recambio generacional, estoy convencido de ello. He visto irse a mucha gente joven de la institución por no poder alcanzar un cargo de responsabilidad y creo que esto va a dar la oportunidad de que se dé ese recambio generacional”.Finalmente expresó que “el tiempo demostrará si será bueno o malo. Yo creo que siempre será bueno, porque es dar mayor participación y sobre todo con gente que va a estar arraigada en la institución”.