El secuestro de los tres cooperantes catalanes de Barcelona Acció Solidaria se produjo el 29 de noviembre del pasado año 2009. Albert Vilalta, Alícia Gàmez y Roque Pascual fueron capturados por Al Quaeda en el Magreb, en el que fue el secuestro más largo de esta organización, cuando formaban parte de un caravana solidaria que iba camino de Nouakchott, la capital de Mauritania. Llevaban material de ayuda humanitaria y de cooperación y ya habían entregado paquetes en Marruecos y en Nouadhibou, en Mauritania.
Alicia Gámez ya fue liberada el pasado mes de marzo, al parecer por sus problemas de salud y por haberse convertido al Islam. Ahora, tras una semana de rumores, el domingo 22 de agosto la cadena de televisión Al Arabiya informó de que Pascual y Vilalta habían sido liberados. Los dos cooperantes españoles fueron llevados por el desierto de Mali en coches todoterreno hasta el país vecino de Burkina Faso, donde un helicóptero del Ejecutivo de ese país los lleva a la capital, Uagadugú.
Es aquí donde un avión Falcon del Ejército español con la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez, a bordo y las mujeres de los dos cooperantes, les esperaba para trasladarlos hasta España, nueve meses después de su secuestro. Durante estos meses, se informó de que uno de los cooperantes, Vilalta, había sido herido de bala en una pierna en el secuestro, aunque Alicia Gámez, cuando fue liberada, aseguró que sus compañeros estaban bien, así como que su felicidad no sería completa hasta que ellos no estuviesen libres. Los tres cooperantes tenían experiencia en este tipo de caravanas solidarias y, a lo largo de todo el secuestro, el Gobierno llamó a la prudencia acerca de las informaciones sobre la captura para evitar interferencias. La decisión de Mauritania de extraditar a Mali a Omar Saharaui, condenado en el secuestro, fue clave en la liberación.El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, compareció pasadas las dos de la tarde del 23 de agosto en La Moncloa y expresó su satisfacción por la liberación de los dos cooperantes. Albert Vilalta, ingeniero de caminos de 45 años, es padre de tres hijos. Por su parte, Roque Pascual, de 50 años, es padre de dos hijos y consejero de una empresa de la construcción. Hace nueve años -desde su inicio- que participa en la mencionada caravana solidaria al África Occidental.