Los asistentes a un curso organizado por Formaziona hace dos años ya se quejaron a la DGCEE por el trato recibido

La empresa se encargó este año de la logística de los cursos de la Asociación de Hostelería financiados por el departamento de Pilar Pin

Entrada de la sede de la empresa Formaziona Centro de Formación S. L. en A Coruña en la que aparece su número de teléfono.

Alumnos de los cursos de panadero, trabajador forestal y cocinero de barco celebrados en A Coruña enviaron en marzo y abril de 2008 dos escritos a la entonces Dirección General de Emigración en los que manifestaban que los lugares donde estaban alojados eran “inhabitables”, que la empresa Formaziona Centro de Formación S. L., organizadora de los cursos  les había ofrecido “asesoramiento erróneo” y en otros casos había habido “una falta total de información”.
Además, afirmaban que “desde nuestro arribo a España, Formaziona ha hecho un abandono absoluto de nuestras personas, inclusive en casos de extrema urgencia (situaciones de enfermedad), haciendo caso omiso a nuestros llamados o desentendiéndose directamente del tema”.
También denunciaron la violación de las normas básicas de seguridad e higiene, irregularidades en los viajes desde el país de residencia así como que dos de los participantes en los cursos no cumplían con la edad mínima requerida -tenían 17 años- y uno ni siquiera poseía la nacionalidad española, sino la italiana.
Más irregularidades
Al igual que en las irregularidades denunciadas por algunos de los participantes en los cursos celebrados en Santiago y organizados por la Asociación Provincial de Empresarios de Restauración y Hospedaje de Santiago, en las quejas manifestadas en 2008 se refirieron al incumplimiento de la carga horaria estipulada. En concreto, señalaban en el escrito que gran parte de los alumnos llegaron a España cuando quedaban pocos días para finalizar la parte teórica del curso y que la jornada de clases no fue de ocho horas, lo que estaba estipulado.
Incluso señalaban que la empresa organizadora “ha incitado a algunos de los alumnos, mediante artimañas, a adelantar el viaje a España, siendo que el curso comenzaba un mes después”. En este caso se referían a alumnos del curso de trabajador forestal “que fueron instados a viajar en el mes de febrero, cuando su curso comenzaba en marzo, diciéndoles que era la última oportunidad para efectuar el viaje y cerrar el grupo. Estos alumnos, viajaron sufragando sus propios gastos, y estuvieron en España sin actividad y gastando sus ahorros hasta el momento del inicio del curso en cuestión”. El desplazamiento desde el país de residencia y la estancia en A Coruña corrían por cuenta de la empresa organizadora.
El escrito finalizaba haciendo hincapié en la incapacidad de Formaziona para organizar el curso sufragado con fondos públicos de la Dirección General de Emigración. “El irregular proceder de la referida entidad concesionaria ha provocado en los aquí firmantes una situación de constante ansiedad e incertidumbre que repercute en nuestra salud psíquica y física”, se indicaba y se solicitaba a la DGE que tomase las medidas oportunas.
Reunión
Los alumnos afectados enviaron el escrito manifestando sus quejas el 26 de marzo de 2008 a través del Área de Trabajo y Asuntos Sociales de la Subdelegación del Gobierno en A Coruña. Con fecha 3 de abril de 2008 dicho departamento de la Subdelegación del Gobierno recibió la contestación de la Dirección General de Emigración firmada por la subdirectora general de Pensiones Asistenciales y Programas de Actuación a favor de los Emigrantes, Pilar González Puente. En ella se afirmaba que en la sede de la Subdirección general se celebró una reunión con un representante de Formaziona Centro de Formación S. L. “quien adquirió el compromiso verbal de subsanar en un corto periodo de tiempo las deficiencias detectadas”. “Asimismo -continua- expresó su total disposición para encontrar soluciones a todas aquellas cuestiones referidas a la implementación de la actividad formativa que puedan plantearse en el futuro”.