Los alumnos del Santiago Apóstol participaron del Quinto Encuentro Intergeneracional en el Hogar Gallego para Ancianos de Domselaar

Los jóvenes realizaron diversas actividades con los mayores

Los alumnos del Santiago Apóstol charlaron animadamente con los abuelos.

El evento fue supervisado por la Licenciada Dolores Barreto, quien coordina los ejes del encuentro intergeneracional entre el centro educativo y la residencia gerontológica, que se realizó durante el horario de clase de Lengua Gallega. Acompañaron la preparación y el desarrollo de la jornada el director general del Santiago Apóstol, profesor Carlos Rodríguez Brandeiro, y el director del ciclo secundario, Juan Domingo Rodríguez.

La llegada de los jóvenes fue esperada con mucha ilusión por los mayores, quienes recibieron a los chicos con alegría y cariño; como primera actividad, dos alumnos presentaron un power point realizado por todo el curso donde los abuelos pudieron ver el trabajo de investigación realizado previamente.

A continuación, los chicos quisieron mitigar su curiosidad sobre los mayores que estaban visitando y, mediante un cuestionario realizado en conjunto por toda la clase, se propusieron preguntarles temas de interés para ellos relacionados a la emigración: en qué barco llegaron, por qué eligieron a la Argentina como destino, cómo era su pueblo en España o cómo era Buenos aires a su llegada. A su vez, los mayores del Hogar recitaron algunas ‘Cantigas Populares’, las cuales fueron escuchadas muy atentamente por los jóvenes.

Como actividad lúdica, también se realizó un desfile de moda del que participaron tanto los abuelos como los jóvenes, vistiendo sombreros de colores, pañuelos, anteojos, retazos de telas y máscaras, lo que generó un momento mágico y de mucha alegría para todos los participantes. Luego llegó el momento de la música y los alumnos, con guitarra y pandereta en mano, interpretaron diversas canciones populares que fueron coreadas por todos.

El intercambio de regalos como conmemoración de la visita fue, de parte de los mayores, un lapicero realizado por ellos, mientras que los alumnos devolvieron la muestra de atención obsequiándoles a los abuelos una tarjeta y un dulce. Como broche final, se plantó en el jardín del Hogar un roble que con los años marcará el recuerdo de tan memorable jornada.