El 20 de febrero se inauguró la línea de interconexión eléctrica entre España y Francia, que duplicará la capacidad de energía que puede trasvasarse de un país al otro, con la presencia del presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y el primer ministro francés, Manuel Valls. Esa nueva infraestructura comenzará a operar comercialmente el próximo verano, después de un período de pruebas técnicas.