En el Hogar Canario (HCV) de Caracas el acto central se realizó el día sábado 6 de febrero, con una misa a la que asistieron diferentes autoridades del Gobierno español, como el cónsul general, Aníbal Jiménez Abascal; el consejero de Trabajo e Inmigración, Manuel Luis Rodríguez; y el delegado del Gobierno de Canarias, Jacinto Pérez Acosta. La anfitriona fue Arcilia Díaz González, presidenta del HCV, junto a toda la directiva del club y representantes de la Federación de Asociaciones Canarias de Venezuela (Fedecanarias).
La misa fue oficiada por el presbítero Carlos Luis Suárez y acompañada musicalmente por el grupo vocal sacro ‘Santa Capilla’. Siguió después una procesión de la Virgen rodeando las instalaciones, con la banda ‘Santa Cecilia’. Toda la celebración finalizó con un espectáculo folklórico a cargo de los diferentes grupos de música y bailes del Hogar Canario.
El inicio de la tradición en Venezuela de celebrar el Día de la Candelaria se remonta a 1978 cuando nació la Sociedad Nuestra Señora de la Candelaria en la pequeña localidad de Cagua, en el estado Aragua de Venezuela. La iniciativa del matrimonio canario conformado por Ezequiel Rodríguez y su esposa Antonia, se ve hoy recompensada por unas grandes instalaciones donde está situada la ermita dedicada a la patrona.
La asociación la dirige el joven Pedro Meza, quien junto a sus hermanos se ocupa de mantener vivas las tradiciones canarias inculcadas por sus padres. El 6 de febrero se llevó a cabo una procesión por toda la localidad, que asistió masivamente, al igual que el 7 de febrero cuando se concelebró una misa, seguida por la participación de más de 10 grupos folklóricos, representantes de cada una de las islas que conforman el archipiélago canario.
En Venezuela existen más de 50 entidades que agrupan a emigrantes isleños, afiliadas a la Federación de Centros Canarios en Venezuela, presidida por Francisco Correa Jiménez y con Javier Rolo Alfonso como vicepresidente. La directiva de Fedecanarias tiene todos los años que repartirse su representación para poder cumplimentar todas las festividades que en febrero se suceden en honor a la Virgen morena.