Además, la ley de igualdad que prepara el Gobierno incluye permisos de paternidad de 10 días ó 18, 16 de ellos a media jornada.
Jesús Caldera explicó que el Ejecutivo aprobará el anteproyecto de ley de igualdad entre hombres y, en cuanto a los planes de igualdad, que su alcance dependerá de la negociación colectiva y que serán “más o menos ambiciosos” y explicó que sus resultados se evaluarán cuatro años después de su implantación. Añadió el ministro que la ley no sólo afectará al ámbito laboral, sino que también abarcará el impulso de la igualdad en las instituciones, en la representación política y en los órganos de dirección de las empresas; e incluirá la lucha contra la discriminación y el acoso laboral y sexual.
Los puntos relacionados con el mercado laboral son los que el Ejecutivo sometió al diálogo social y por ello entregó parte del anteproyecto a sindicatos y empresarios. En cuanto a los planes de igualdad, indicó el ministro que espera que “sean ambiciosos”, al tiempo que defendió un cambio cultural en las empresas para que vean que las políticas de igualdad no son una carga, sino que mejoran su competitividad y su imagen.
Caldera destacó, también, la importancia del permiso de paternidad independiente e intransferible, diez días completos o dieciocho días, de los que dos serán completos y dieciséis a media jornada, una medida con la que “nos situamos muy cerquita de los países nórdicos y por encima de la media europea”. Según apuntó, el anteproyecto establece un tiempo de preaviso del padre antes de acogerse al permiso, para no perjudicar a ninguna empresa ni perturbar la organización del proceso productivo; el Ejecutivo considera que el padre podría usar el permiso cuándo más le convenga, aunque ese punto se deja en manos de los interlocutores sociales.
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Iniciativa “en defensa de la familia”
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El ministro Jesús Caldera se mostró convencido de que se trata de una ley “en defensa de la familia” y de que el permiso de paternidad es “una verdadera política de conciliación”, que ayuda al hombre a hacerse también responsable del nacimiento y los cuidados del hijo. Un tercer capítulo importante del anteproyecto será la transposición de la directiva europea de igualdad, que incorporará al ordenamiento jurídico español las definiciones de discriminación directa e indirecta y de acoso laboral y sexual.Caldera destacó además la apertura de “una reflexión acerca del uso del tiempo de trabajo y de la posibilidad de establecer horarios de trabajo flexibles”, aunque “siempre que haya acuerdo con el empresario”,