Laporta y su equipo tomaron esta decisión en una reunión convocada por el presidente con carácter de urgencia, después de que el pasado 19 de julio un juzgado de Barcelona determinase que el mandato de la actual junta finalizó el pasado 30 de junio y ordenase la “convocatoria inmediata” de elecciones.
“El martes 25 de julio celebraremos la junta directiva en la que esta previsto el cierre del ejercicio, y el miércoles 26 dimitiremos para que sea una comisión gestora la que inicie el proceso electoral”, explicó Laporta, quien añadió que tanto él como sus directivos se presentarán a la reelección.
Una vez que Joan Laporta y su equipo directivo cesen en sus cargos, la junta gestora, que estará presidida por Xavier Sala Martín, presidente de la comisión económica del club, deberá abrir el período electoral, que tendrá una duración de cuarenta días, y fijar un calendario.
Los comicios se celebrarán probablemente el 9 ó 10 de septiembre, coincidiendo con el día en el que el equipo que dirige Frank Rijkaard dispute su primer partido de Liga en el Camp Nou contra el Osasuna.
“Consideramos que nuestro proyecto es bueno para el Barca y debe tener continuidad. Estamos ilusionados, queremos seguir y nos sentimos más fuertes que nunca para defender los intereses del club”, aseguró el presidente azulgrana, quien compareció ante los medios de comunicación acompañado del portavoz de la junta, Xavier Cambra.
Pese a que el club convocará elecciones, Laporta quiso dejar claro que piensa recurrir ante la Audiencia de Barcelona la sentencia dictada por el juzgado de primera instancia número 30, pues no comparte su interpretación del artículo 29 de los estatutos.
“Hemos llegado a esta situación porque hay un mandato judicial que dice que se han de celebrar elecciones de forma inmediata y no nos queda otra salida, pero estamos en nuestro derecho de apelar la sentencia, y seguimos creyendo que la interpretación que favorece los intereses del Barca es la de que las elecciones deberían celebrarse en 2007”, insistió. El todavía máximo mandatario de la entidad azulgrana está convencido de que tanto él como el resto de la junta directiva no tendrá problemas para presentarse a la reelección, pese a que el Tribunal Catalá de l'Esport podría sancionarles con la inhabilitación por un “incumplimiento grave de los estatutos” en materia electoral.
“En ningún caso nos pueden inhabilitar porque hemos actuado siempre de buena fe. En este aspecto estamos muy tranquilos, porque entendemos que sería absolutamente desproporcionado que hubiese un tribunal que nos inhabilitase por eso”, manifestó.
Preguntado por si sospecha que alguien del entorno del club puede estar detrás de la demanda de un socio que ha derivado en el mandato judicial de la convocatoria de elecciones, Laporta se mostró enigmático.
“Como presidente del Barca no puedo entrar en esta cuestión, aunque me reservo la opinión por si considero que la he de dar cuando sea candidato”, respondió el presidente barcelonista.