La conselleira de Traballo e Benestar, Beatriz Mato, presentó a las entidades sociales el anteproyecto de la nueva ley elaborado por su departamento.
Entre los objetivos de la norma destaca que ésta promueve la igualdad, protege la maternidad, defiende a los más débiles y cuenta con las personas mayores. De hecho, la normativa será también la primera de España en tomar en consideración a los mayores como miembros activos de la familia.
Además, es preciso señalar que uno de los ejes principales de este texto es el fomento de la conciliación de la vida personal, familiar y laboral, que por primera vez en Galicia se recoge con un título propio, con la definición de medidas específicas como el impulso de centros de atención a la infancia en entornos laborales.
En lo que se refiere al resto de actuaciones en materia de conciliación, el borrador de esta normativa define también fórmulas de trabajo que no exigen presencia física, y la preferencia de las mujeres y los hombres con hijos a cargo en la elección de turnos de trabajo.
En cuanto a la natalidad, el texto sienta las bases para la elaboración del Plan Gallego de Apoyo a la Familia y a la Natalidad como instrumento de planificación estratégica para la atención, apoyo y protección a las familias gallegas.
Personas vulnerables
Además, por primera vez en Galicia, una normativa de familia asegura la atención a familias con personas potencialmente vulnerables a cargo. De hecho, se otorgará una especial consideración a las familias que tienen a cargo personas mayores, dependientes o con discapacidad, así como a las familias numerosas y a las monoparentales. Este amparo específico permitirá que los núcleos familiares que tengan estas características específicas sean colectivos prioritarios a la hora de determinar los beneficiarios de las medidas de apoyo.
El texto hace hincapié en la promoción de la acogida y la adopción, y apoya a las mujeres gestantes en situación de riesgo o vulnerabilidad social. Así, la normativa será la primera del Estado en abrir la posibilidad de que la mujer gestante se declare como unidad familiar.
Esta nueva ley reconoce la igualdad de derechos de todos los miembros de la familia y respeta también la libertad para organizar la convivencia: matrimonio y parentesco, familias monoparentales y parejas de hecho.