La Xunta invertirá 1.400 millones de euros en 300 kilómetros de autovías libres de peaje

Las vías rápidas “pasarán a la historia” para primar la seguridad de los viales

400 millones de euros, según prometió el presidente gallego, Emilio Pérez Touriño, durante su visita a las obras de construcción de la Autovía AG-59 entre Santiago y A Ramallosa (Teo), a las que la Xunta ha destinado 71 millones, y a las de la Autovía Santiago-Brión, presupuestadas en 109 millones.
Con estos viales, el gobierno autonómico pretende mejorar las conexiones con las grandes ciudades y las rías gallegas tal y como ocurre con la autovía del Barbanza, la del Salnés, la que une Vigo y Pontevedra, la que conecta Pontevedra y Vilagarcía o la autovía de la Costa da Morte.
El mes que viene arrancarán las obras de conexión entre Carballo y Berdoias. A finales de 2007 se podrá abrir al tráfico el corredor Santiago-A Ramallosa. En 2008 se concluirá el vial que une Santiago y Brión. Después se ampliará hacia Noia que, a su vez, estará unida a Outes, aunque para esta conexión aún no hay fecha.
Estos viales no tendrán peaje directo para el usuario, aunque, en los proyectados en régimen concesional, la Xunta tendrá que pagar cada año a la concesionaria en función del tráfico de cada autovía, recordó Touriño.
El objetivo del Gobierno gallego es conseguir que las vías rápidas pasen “a la historia”, pues con el nuevo diseño de estas autovías se pretende elevar el nivel de seguridad para los conductores. Precisamente la peligrosidad de las vías rápidas provocó hace siete años que la plataforma ‘Stop Accidentes’ iniciase una campaña en contra de estos viales. La iniciativa partió de Galicia y tenía como lema ‘No queremos vías rápidas, queremos vías seguras’. Finalmente, en 2003 el Reglamento de Seguridad vial suprimió la denominación vía rápida.
Autovía Santiago-Lugo
Por otro lado, la autovía que unirá Santiago y Lugo (A-54) dio un nuevo paso hacia el comienzo de las obras con la publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) del inicio de la fase de información pública de cuatro tramos de un vial que, como el resto de las conexiones interiores de alta capacidad, debería estar en servicio en el período 2008-2010. Los cuatro tramos suman 56 de los 92,7 kilómetros que tendrá el vial entre las inmediaciones del aeropuerto de Lavacolla y Lugo. A esos 56 kilómetros hay que sumar los 6,4 del tramo Lugo-Nadela, que está en fase de de redacción del proyecto.