La Xunta de Galicia cifra en 77.000 las hectáreas ardidas y la Unión Europea las eleva a 86.000

Las lluvias contribuyeron a acabar con los últimos incendios en la Comunidad gallega

000. Las lluvias del 16 de agosto contribuyeron a apagar los últimos fuegos que aún permanecían activos en la Comunidad gallega.
La cifra del Gobierno gallego es provisional, producto del trabajo de los técnicos de la Consellería de Medio Rural y tiene un margen de error de un cinco por ciento. La Xunta quiere medir sobre el terreno los cuarenta incendios de más de quinientas hectáreas contabilizados, porque en esos casos el resultado será superior al obtenido de la medición realizada sobre las fotografías tomadas por los satélites. Los datos de la Xunta revelan que la provincia más perjudicada fue Pontevedra, donde ardieron 38.500 hectáreas. A continuación se sitúa A Coruña, con 28.000 hectáreas quemadas. En Ourense fueron 8.500 las hectáreas pasto de las llamas, mientras que en Lugo sucumbieron al fuego 2.000.
El consejero de Medio Rural, Alfredo Suárez Canal, aclaró que el Ejecutivo autónomo no pretende minimizar la importancia de la catástrofe, pues “todos sabemos que fue muy importante”. Su departamento “desea que se conozca la verdad del impacto, pero no vamos a polemizar sobre las cifras que puedan dar otros”, añadió. El Centro Europeo de Información Forestal, dependiente de la Comisión Europea, fijó en 86.232 las hectáreas consumidas por las llamas durante la oleada de incendios en Galicia. Por su parte, el Centro de Investigaciones Científicas (CSIC) señaló que la cifra de hectáreas quemadas fue de 92.000, aunque añadió que el sistema de receptores GPS que emplearon los técnicos gallegos puede aportar al final del proceso y cuando concluyan sus análisis “la cifra más cercana a la realidad”.
El PP dice que fueron 175.000
Las dos cifras están muy lejos del balance propio que lanzó el presidente del Partido Popular de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, que habló de más de 175.000 hectáreas. El líder popular gallego basó su cálculo en una empresa especializada que analizó las fotografías del satélite de la NASA. El fuego consumió una superficie mayor que la arrasada en los últimos años, aunque por debajo de las casi 200.000 hectáreas que ardieron en Galicia en 1989, que fue el año con más superficie de monte quemada en la Comunidad. Galicia debe afrontar ahora el mayor proyecto de repoblación forestal realizado en España. La secretaria ejecutiva de Política Social y Bienestar del Partido Popular y diputada por Pontevedra, Ana Pastor, reclamó al Gobierno que no se equivoque en el cálculo de hectáreas quemadas ni de las personas afectadas como consecuencia de los incendios, porque entonces “se equivocará en las subvenciones y ayudas a las que tienen derecho todos los gallegos”. A su juicio, tras el fracaso del Ejecutivo en la prevención y extinción rápida de incendios, urge la declaración de zona catastrófica para los municipios afectados, la aprobación de un Plan de restauración y recuperación de las zonas y de un Real Decreto de ayudas para los afectados.


Rechazan las comparecencias de los ministros en el Congreso mientras los populares piden la dimisión de Cristina Narbona

La Diputación Permanente del Congreso rechazó las comparecencias extraordinarias de los ministros de Interior, Medio Ambiente y Agricultura para informar de los incendios forestales en Galicia, que había sido solicitada por el PP. El portavoz de este grupo, Eduardo Zaplana, pidió la dimisión de la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, y anunció que pedirán también la del titular de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, si no comparece en la Cámara para dar detalles sobre la existencia de una supuesta “trama organizada” para causar los incendios. Las comparecencias fueron rechazadas por el PSOE, CiU, ERC, PNV, Coalición Canaria y BNG, y a favor de las mismas votó el PP, mientras IU-ICV votó a favor de la comparecencia de la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, pero no respaldó las de los ministros del Interior y de Agricultura. La Diputación se opuso también a la petición del PP de que se convoque un pleno extraordinario para debatir la proposición no de ley que presentó este partido y que recoge un paquete de ayudas para los damnificados por el fuego en Galicia.
Zaplana denunció la “negligencia política” que, a su juicio, fue “determinante” en la magnitud de los incendios forestales en Galicia. “La parcelación de España, hacer del Estado un mero residuo, tiene estas consecuencias”, según Zaplana, quien consideró “poco probable” que se demuestre la existencia de esa “trama negra”. El portavoz del BNG en el Congreso, Francisco Rodríguez, aseguró que las condiciones del medio rural de Galicia, “envejecido y abandonado”, son un “polvorín” y mantuvo que, según las explicaciones de responsables militares, los incendios son consecuencia de “sabotajes”. El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, en una entrevista radiofónica, asumió toda la responsabilidad política de las tareas de extinción de los incendios. Sobre las consecuencias, Pérez Touriño reconoce que “no todo se ha hecho bien” en las políticas de prevención de incendios. “Hemos abandonado el monte, convirtiéndolo en inútil”. Añadió que se desarrollaron “políticas forestales erróneas, un crecimiento urbanístico desordenado y contamos con un plan contra incendios ampliamente mejorable”.
Por su parte, el presidente del PP, Mariano Rajoy, aseguró que con la crisis de los incendios en Galicia se demostró que “no hay estructura del Estado” porque en los últimos dos años se ha “desapoderado” al Estado.