La Xunta cierra las oficinas de Casa de Galicia y del Centro Gallego de Montevideo antes de abrir las nuevas

La primera de ellas seguirá funcionando por decisión de los interventores, ya que atiende a más de 6.000 emigrantes al año

La decisión llegó directamente de la Secretaría Xeral de Emigración de la Xunta, comunicando que el 31 de diciembre cerraban las oficinas en los locales del Centro Gallego y en Casa de Galicia y cuyos gastos subvencionaba en parte.
Justamente la de Casa de Galicia es la que más visitas ha recibido, más de seis mil en todo el año, convirtiéndose en el centro de referencia para los gallegos que atraviesan alguna situación crítica o que precisan un auxilio, o simplemente para participar en algunos de los programas de la Xunta, viajes de campamentos o reencuentros, etc.
La oficina cuenta con tres funcionarios que paga Casa de Galicia y que reciben un complemento salarial de la Xunta, pero que ya han recibido la notificación que ese complemento culminó el 31 de diciembre.
Consultada la interventora de Casa de Galicia, María José Cancela, señaló que habían recibido la notificación, pero se ha tomado la decisión de continuar brindando este servicio a la colectividad gallega, por lo que la oficina funcionará por lo menos hasta que exista en Montevideo una oficina de la Xunta de Galicia.
Asimismo uno de los cometidos que están llevando a cabo los funcionarios de esta oficina es el censo &#145on-line&#146 que ha diseñado la Secretaria de Emigración, ya que resulta impensable que la gran mayoría de emigrantes gallegos, mayores de 65 años, sepan manejar o cuenten con computadores para censarse en sus hogares.
Desde la Secretaría Xeral de Emigración señalaron que al finalizar el 31 de diciembre los convenios con las dos entidades para el funcionamiento de ambas oficinas se decidió no renovarlo y se está buscando un nuevo local que agrupará a ambas y que estará en marcha dentro de mes y medio. La gestión de este local se está negociando entre la Secretaría Xeral, la Fundación Galicia Emigración y la Unión de Sociedades Galegas.
Las personas que deseen obtener información sobre los programas de ayudas del Gobierno gallego o sobre cualquier otro asunto relacionado con la emigración deberán acudir directamente a la Secretaría Xeral de Emigración.


Desligar las ayudas de los centros

Consultado también el delegado de la Fundación Galicia Emigración y designado representante de la Xunta para negociar una salida a Casa de Galicia con el Ministerio de Salud uruguayo, José Antonio Fernández, indicó que “no hay novedades al respecto”, luego que se reunieran en el Ministerio con altos jerarcas.
Tanto José Antonio Fernández como su compañera de tareas, Elvira Domínguez, dieron a conocer en esa reunión ciertos puntos que exigía la Consellería de Sanidade para comenzar a funcionar la comisión a tres bandas que diseñará la salida de la mutualista intervenida. Pero como aparentemente los mismos no habrían sido aceptados, todo quedó tal como estaba el 1 de noviembre cuando sus autoridades electas, presididas por Manuel Ramos, fueron desplazadas.
Según información extraoficial recogida, la decisión de erradicar de los centros de la colectividad a las oficinas de la Xunta, es para que no se confundan sus cometidos ni se beneficie a nadie por pertenecer o no a alguna institución, como habría ocurrido en el pasado.
De esta forma, también según trascendidos, la Fundación Galicia Emigración compraría o alquilaría un local céntrico que sería usado para las oficinas de la Xunta de Galicia, centralizando tanto las actividades de la Fundación como las propias del Gobierno gallego para la emigración.
Según Fernández, en los últimos programas de ayudas de la Fundación Galicia Emigración, se habrían centrado en la oficina de Casa de Galicia la gran mayoría de ellos, por lo que la experiencia habría servido para que se tomara la decisión mencionada anteriormente.
Sin embargo las oficinas que ya no funcionarán más serán las del Centro Gallego, sobre las que su directiva seguramente les dará otra función próximamente, ya que han logrado equilibrar el presupuesto del Complejo Polideportivo en este año, y ahora les queda buscar soluciones para la sede central del Centro Gallego más antiguo del mundo, cuyo costo de mantenimiento hace preocupar a los directivos de poder sostenerlo con recursos propios.


Beneficencia y cultura continúan

Por otra parte, María José Cancela también precisó que Casa de Galicia continúa con la misma comisión de beneficencia que atendía las necesidades de los socios más necesitados, que por un motivo u otro, no tenían los recursos para hacerse cargo de la cuota.
Tras visitar a estos socios, los integrantes de la comisión analizan caso por caso para informar luego a la interventora Cancela. A algunos se les rebaja la cuota y a otros se le subvenciona hasta que salgan de su crítica situación.
Otra de las comisiones que, explicó Cancela, sigue funcionando es la de cultura, que continúa integrada de la misma forma y con la que se “está procurando establecer la forma más apropiada de difundir la cultura gallega, entre otros tesoros la gran biblioteca Curros Enríquez que tiene Casa de Galicia”.