El vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda y el secretario xeral da Emigración, Antonio Rodríguez Miranda, participaron en la ‘Jira Campestre’ con la que la comunidad gallega en México celebra el Primero de Mayo. Se trata de un evento, organizado por el Centro Gallego de la capital azteca en el que participan cada año más de 4.000 personas, configurándose como una de las grandes citas anuales de la galleguidad universal.
En el encuentro con los emigrantes gallegos, Alfonso Rueda y Rodríguez Miranda tuvieron oportunidad de transmitirles el afecto y admiración de los ciudadanos de la Galicia territorial hacia la diáspora en México, una comunidad muy activa y con importante influencia en los ámbitos cultural, social, económico, académico e incluso político.
Rueda subrayó en el encuentro “el ejemplo de integración y participación activa y decidida en el desarrollo de la sociedad de recepción que supone la comunidad gallega en México”, y también “la capacidad de los emigrantes gallegos de transmitir el cariño y sentimiento de pertenencia y unión con la galleguidad universal a las segundas generaciones de gallegos, ya nacidos en la diáspora”.
Rodríguez Miranda destacó en este nuevo viaje a México que “una de las bazas fundamentales de futuro para Galicia es la presencia de importantes comunidades de paisanos en muchos lugares del mundo. Cuidar las segundas generaciones de gallegos y fomentar su galleguidad es nuestro deber moral con ellos y con sus padres y abuelos, pero también con el futuro de nuestra tierra”.
Con la juventud
Antes de participar en la multitudinaria celebración popular de ayer en las instalaciones que el Centro Gallego de México posee en el Canal de Chalco, en Iztapalapa, en las afueras del Distrito Federal, Rueda y Miranda se entrevistaron con la directiva de la entidad, visitaron las instalaciones de la sede central en la capital y tuvieron oportunidad de mantener un encuentro con la juventud que participa en las actividades de la misma.
Según Rueda “este encuentro sirvió para comprobar la buena salud de la galleguidad en la ciudad más poblada de América. Que la juventud gallega de México sienta ese activo compromiso con sus orígenes, muestre ese orgullo por las raíces de sus padres y abuelos, es una oportunidad impagable para abrir, aún más, Galicia al mundo, para aumentar la presencia de nuestra cultura, y de nuestra economía, en un mundo cada vez más globalizado”.