La tormenta explosiva dejó tres muertos en España y numerosos desperfectos

Miles de personas se quedaron sin luz

Una mujer en Ourense murió aplastada por el muro de una finca y otras dos personas en Burgos perdieron la vida en un accidente de tráfico tras colisionar con un árbol caído. Además, ocho personas resultaron heridas, dos de ellas de gravedad, en un accidente provocado por un cartel-pórtico de la autopista AP-1 que fue derribado por el viento entre las localidades guipuzcoanas de Soraluze y Eibar. Daños personales aparte, el problema más importante que dejaron la borrasca fueron los numerosos cortes en el suministro eléctrico que, al menos, dejó a más de 65.000 afectados en Castilla y León, 60.000 en el País Vasco y 30.000 en Galicia. Se cancelaron 124 vuelos, la mayor parte con destino y origen en las Islas Canarias, aunque también otros con dirección al aeropuerto Charles de Gaulle (París), donde la borrasca actuó con fuerza. El récord de viento huracanado se registró en el País Vasco, donde se llegaron a alcanzar los 228 kilómetros por hora en Orduña (Vizcaya). Días antes, los problemas por el tiempo se localizaban en Andalucía, por las lluvias y la crecida del Guadalquivir, que provocó numerosas inundaciones y desalojos.