La Sociedad Benéfica Burgalesa de Cuba conmemora su 120º aniversario y la Fiesta de San Pedro con una misa

Despidió a las beneficiarias de este año en la Operación Añoranza

Bandera de Burgos durante la ceremonia religiosa.
Las tres viajeras que participan en el Plan Añoranza Burgos 2013: las hermanas Erlina de Miguel Fernández e Isabel de Miguel Fernández y María Aurora Pérez Guardamino (centro), tesorera de la SBB y secretaria de la ASCyL.
Interior de la Iglesia del Santo Cristo del Buen Viaje durante la misa por el Día de San Pedro.

María A. Pérez Guardamino, tesorera de la entidad burgalesa, leyó una semblanza de la Sociedad que este año cumplió su aniversario 120°. Al finalizar la misa, el pasado 30 de junio, fueron despedidas las viajeras que partirán próximamente para participar en el Plan Añoranza Burgos 2013: Erlina de Miguel Fernández, Isabel de Miguel Fernández y María Aurora Pérez Guardamino. La actividad finalizó con una rifa y merienda de confraternidad.
Desde junio de 1893
La Sociedad Benéfica Burgalesa se fundó el 29 de junio 1893 y siempre tuvo como principal divisa el apoyo moral y económico de todos los burgaleses residentes en Cuba o en la provincia de Burgos, lo que no excluyó ni a los emigrantes ni a los descendientes de otras provincias de España.
El adjetivo Benéfica se ha respetado y se ha hecho cumplir en todas las acciones que esta institución ha desarrollado, la entidad se enorgullece de poder asegurar que todos los burgaleses necesitados que han acudido en demanda de auxilio ante esta Sociedad han sido socorridos.
Sería larga la lista de los nombres de los emigrantes que pidieron ayuda para regresar a su lugar de origen, pues no pudieron abrirse camino en esta tierra cubana, y fueron atendidos con la delicadeza de entregarles ‘unas pesetas’ para que no llegaran a sus casas “con las manos en los bolsillos”.
Se pusieron en contacto con los administradores de las distintas Casas de Salud, para que si en sus respectivas instituciones existía algún enfermo natural de la provincia de Burgos y no se hallaba al corriente del pago con sus recibos de mes, que se sirviera comunicarlo a esta Sociedad para por cuenta de la misma recoger los recibos, también se ocuparon de dar la triste noticia del fallecimiento de los que descansan en suelo cubano a los familiares que se quedaron en la tierra que los vio nacer.
Ayuda a su tierra natal
En la nómina de los beneficiados también están incluidos los paisanos recluidos en los asilos de ancianos, pues hasta ellos llegaba siempre el aguinaldo de la Sociedad a fin de año.
Tampoco olvidaron a los que necesitaron ayuda en la tierra natal y contribuyeron a muchas obras benéficas, otorgaron premios a la enseñanza y socorrieron a las víctimas de catástrofes naturales y militares.
A Cuba, la tierra que los acogió y donde fundaron sus familias, no la olvidaron y ayudaron a erigir monumentos y a socorrer a las víctimas de fenómenos naturales como los famosos ciclones de 1926 y 1944.
Para toda sociedad española es motivo de orgullo poseer un panteón donde descansen sus socios, la Burgalesa no es una excepción y con el apoyo de todos erigió su Panteón Social en 1924, al que hizo sucesivas ampliaciones. A partir de 1949 se instituye la costumbre de colocar una ofrenda floral el Día de los Difuntos y de celebrar una misa en el Panteón.
A la vez que desarrollaba todas estas actividades benéficas, también se ocupó de organizar actividades festivas, por eso desde el año 1910 organizó jiras campestres, que más tarde se convirtieron en banquetes y que denominaron ‘Un Día Burgalés’.
El componente religioso también ha estado siempre presente y desde su fundación se celebra la fiesta de San Pedro, Santo Patrón de Burgos, con una misa solemne que se ofició durante muchos años en la Iglesia de La Merced y desde hace 15 años en la del Cristo del Buen Viaje, que generalmente ha culminado con un banquete o un brindis.