La sede del Deportivo Español sufrió importantes destrozos por el temporal que azotó Buenos Aires

La caída de grandes árboles ha sido el principal problema

Un buen número de árboles de gran tamaño cedieron por los fuertes vientos del temporal.

“El jueves por la mañana los socios que fueron llegando al club y los jugadores que se acercaron a desarrollar sus actividades se desayunaron el trago amargo y la imagen dantesca, que no era ajena a lo que se vislumbraba a lo largo y ancho de toda la ciudad”, señalaron los responsables de Prensa y Relaciones Institucionales del Deportivo Español.

Según explicaron, todo el perímetro del club fue destrozado por la caída de “gigantescos arboles y ramas que se desplomaron sobre los alambrados perimetrales de las calles Compostela y Asturias, algunos postes de telefónicos y de video cable, así como de alumbrado público. En la zona posterior, por la Avenida Castañares, en lo que hoy conforma parte del predio de la Policía Metropolitana, casi 100 metros de paredón cedieron y se destruyeron contra el piso”.

Los daños también alcanzaron la glorieta recientemente reinaugurada con gran esfuerzo por la Peña 12 de Octubre y sectores del estadio en el que el Deportivo Español recibe a los equipos que lo visitan por el torneo de la Primera C del fútbol argentino. “La zona de la platea era intransitable por la cantidad de eucaliptos que adornaban los pasillos y playones, y en el bajo platea, la infaltable rotura de vidrios, voladura de policarbonatos, sumado a la rotura de ventanales de los palcos del Estadio España, cuyos marcos, en algunos casos, han sido arrancados de la pared”, añadieron.

Aunque aclararon que los destrozos fueron menores en comparación con otras instituciones deportivas de la zona, recalcaron que “por más que el daño no sea el más grave, a los españolistas todo nos cuesta muchísimo esfuerzo, y cada paso que damos lo celebramos como un triunfo; este vendaval, sin dudas nos hace retroceder”.

Por otra parte, agradecieron a los socios del club y miembros de la Peña 12 de Octubre que a lo largo del viernes santo y del fin de semana colaboraron en la limpieza y recolección de ramas y escombros. “Se ha realizado un gran avance pero hay obras para las cuales no sólo faltan manos, sino que costará tiempo y dinero para recuperar. Pareciera ser que en el Bajo Flores estamos destinados a sufrir, pero aquí seguiremos, haciendo honor a los orígenes del club y haciendo de este pequeño lugar nuestro lugar, como supieron hacer los fundadores que, incluso hoy, nos acompañan en estas tareas de limpieza”, concluyeron.