Así lo manifestó el propio secretario xeral, Santiago Camba, ante la Comisión Delegada del Consello de Comunidades Galegas en la reunión celebrada el pasado 15 de diciembre de 2011 en Ourense, según consta en el acta.
Camba señaló que este proceso no puede iniciarse como ‘caballo en cacharrería’, pero que hay que apostar por entidades fuertes y especializadas, de tres tipos, según las actividades que realizan: recreativas-culturales, sanitarias y de carácter asistencial-residencias de ancianos.
Destacó también la importancia que el proceso de fusión puede tener en zonas como Cataluña, Madrid, Buenos Aires, y la importancia de afrontarlo con calma y paciencia. Además, indicó que la actual situación del Gobierno de España puede ayudar a llevar adelante estos procesos.
Dudas y reparos
La unificación de centros gallegos en el exterior fue uno de los temas centrales de la reunión de la Comisión Delegada. Sobre este punto, los representantes de las entidades miembros de la Comisión Delegada manifestaron mayoritariamente sus dudas sobre la puesta en práctica de un proceso de estas características.
Así, el presidente del Centro Gallego de Montevideo, Jorge Torres, apuntó que no lo ve fácil incluso promoviendo las fusiones con una serie de ayudas y consideró que las fusiones se llevarán a cabo por la vía del convencimiento.
Recordó que en Uruguay ya lo intentaron y que no se consiguió la unión de las grandes. Este país, explicó, presenta varias aristas de difícil solución por las actividades principales que se realizan en las sociedades: sanidad, Casa Galicia; residencia de mayores, Hogar Español; actividades culturales y deportivas, trece o catorce sociedades.
Finalizó considerando que la idea de la unificación es muy acertada pero que no lo ve fácil. En su opinión, debe intentarse, pero con paciencia.
En un momento dado de la discusión, el secretario xeral da Emigración preguntó al representantes de las entidades gallegas en Cuba, Enrique Repiso, de la Sociedad Vivero y su Comarca de La Habana, si sería posible constituir una gran asociación con el nombre de Centro Gallego de La Habana que acoja a las entidades comarcales y que queden siete u ocho entidades en la ciudad.
A esta cuestión, Repiso le contesta que lo cree imposible. Que se trató de comenzar con entidades provinciales o comarcales y no se consiguió. Que se debe tener en cuenta que la mayoría de estas entidades tienen más de cien años, con directivas envejecidas lo que dificulta un proceso de este tipo.
Acompañamiento y ayudas
Por su parte, el presidente del Centro Galicia de Buenos Aires, José María Vila Alén, señaló que el proceso necesita de un acompañamiento de la Secretaría Xeral como entidad coordinadora que lo lidere desde una autoridad política, moral y de mediación. Ve difícil el autogestionar estos procesos sin la ayuda de la Secretaría.
En este sentido el representante del Centro Gallego de Buenos Aires, Óscar Graña, piensa sobre las fusiones de entidades, que la norma no puede obligar, que se debe llegar a ellas a través del convencimiento unido a alicientes de ayuda moral, económica o política que las fomente.