El presidente del Gobierno de La Rioja, Pedro Sanz, y el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, suscribieron el pasado 6 de marzo, en sede ministerial, un protocolo general de colaboración en virtud del cual la Oficina de La Rioja en Bruselas pasará a integrarse en la sede de la Embajada española de la mencionada ciudad belga.
De esta forma, La Rioja se convierte en la primera comunidad autónoma que se adhiere al ofrecimiento cursado por el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación para “incorporar en las cancillerías de las Misiones diplomáticas, en la medida de las disponibilidades, las oficinas en el exterior de las comunidades autónomas que lo deseen, con el objeto de prestarles una asistencia directa en la promoción de sus intereses, lograr una mejor coordinación de funciones y obtener una más eficaz utilización de los recursos disponibles”.
Pedro Sanz destacó que el acuerdo supone “un ahorro muy importante para La Rioja y a la vez permitirá prestar un mejor servicio más ágil y eficiente porque su personal tendrá más apoyos”. Ahondando en esta línea, García-Margallo indicó que la medida “ofrece un mejor servicio a las comunidades autónomas porque el embajador es el que tiene acceso a las más altas autoridades del país en el que está, en este caso a los comisarios, a los ministros del consejo y al Parlamento Europeo”. Por esta razón, “el representante de La Rioja va a tener un acceso privilegiado al embajador y, por tanto, a las autoridades que deciden en la Unión Europea además de la colaboración de todos los representantes de todos los ministerios”, explicó el ministro.
Pedro Sanz consideró “muy favorable” la oferta del ministro, por lo que dio luz verde a esta operación en la reunión de Consejo de Gobierno celebrada el pasado 10 de febrero. Tal y como ya explicó el jefe del Ejecutivo regional ese día, “esta medida permitirá al Gobierno de La Rioja un ahorro de entre 40.000 y 45.000 euros al ahorrarse el alquiler de la sede de la actual Oficina”.
La Oficina de La Rioja en Bruselas continuará dependiendo orgánica y funcionalmente de la Consejería de Presidencia y Justicia, si bien le serán de aplicación las disposiciones de régimen interior establecidas por el jefe de la Misión diplomática en la que se integrará.