El portavoz parlamentario del PP, José Antonio de Santiago, emplazó la aprobación de la norma de mayor rango de la Comunidad al último pleno de junio, para ser remitida inmediatamente al Congreso de los Diputados para su debate.
El Estatuto requerirá un doble consenso, regional y nacional, de los dos partidos mayoritarios que en estos momentos están elaborando sus propuestas por separado. No obstante, los criterios básicos para esta reforma ya están perfilados entre ambos grupos y una vez que entre en la fase de ponencia en las Cortes regionales sólo habrá que matizar algunos aspectos, por lo que el PP no prevé que se alarguen las negociaciones.
De Santiago afirmó que el PP tiene “ultimada” su propuesta, que presentará a partir del 31 de enero en “talleres y foros ciudadanos”, con el objetivo de que los “castellanos y leoneses sientan como suyo el Estatuto de Autonomía”. El borrador elaborado por los populares incluye, según aseguró De Santiago, “todas las competencias que nos permite la Constitución”. Entre ellas, la posibilidad de que Castilla y León gestione la cuenca del Duero y se haga cargo de su Confederación Hidrográfica. El texto recoge esta vez la catalogación de “comunidad histórica”.
La segunda prioridad del Grupo Popular para este periodo es la aprobación de los cuatro proyectos de ley, que se encuentran en tramitación parlamentaria: Mediación Familiar, Hacienda, Instituto de la Juventud y modificación de la Ley de Caza.