Tras unas semanas de calma, las protestas de los ‘indignados’ volvieron a cobrar protagonismo cuando el día 2 de agosto las decenas de miembros del 15-M que permanecían en la Puerta del Sol de Madrid fueron desalojados por sorpresa, para satisfacción de muchos de los comerciantes de la zona que aseguran de sus ventas bajaron desde que comenzaron las protestas de los ‘indignados’. Cuando se conoció que las Fuerzas de Seguridad habían desalojado a los miembros del 15-M, miles de personas acudieron al entorno de la Puerta del Sol e intentaron entrar a la plaza por las distintas calles de acceso, encontrando en todo momento blindado el paso por la acción de las Fuerzas de Seguridad.
Fue en este contexto en el que los ‘ingidnados’ marcharon hacia la sede del Ministerio del Interior para trasladar su malestar por lo sucedido, cuando se produjo la carga policial que acabó con más de veinte heridos, nueve de ellos agentes policiales. La carga suscitó distintas reacciones y, mientras desde Izquierda Unida mostraron su solidaridad con los ‘indignados’, el candidato socialista a las elecciones generales, Alfredo Pérez Rubalcaba, al que en anteriores ocasiones se le criticó su respuesta tibia ante las acciones del 15-M, defendió la actuación policial.
El resultado de todo lo sucedido fue que se avivaron las protestas de los ‘indignados’ que intentaron sin éxito acceder a la Puerta del Sol, que permaneció tres días con acceso restringido e incluso el metro no hacía parada el Sol para evitar que los movilizados intentasen acceder por esta vía. Se relacionó esta acción policial con la inminente visita del Papa a Madrid para participar en las Jornadas Mundiales de la Juventud.
Finalmente, el viernes 5 de agost, la Puerta del Sol se volvió a abrir y los ‘indignados’ la tomaron con mayor presenciaque antes del cierre. El domingo, más de medio millar de personas participaron en una asamblea general del 15-M en la Puerta del Sol. Se propuso la creación de un partido asambleario que promueva el voto nulo de las elecciones generales del próximo 20 de noviembre. Además, se produjo la condena unánime de la actuación de las Fuerzas de Seguridad, que se achacó a la visita del Papa Benedicto XVI a Madrid.
El movimiento 15-M prepara un calendario de actuaciones reivindicativas y debate la ubicación de un nuevo punto de información permanente.