La Protectora Menorquina de Córdoba, en la Operación Milagro de atención oftalmológica

Los isleños y descendientes podrán tener asistencia gratuita

Fernando Bosch, presidente de la Protectora.

La Protectora Menorquina de Córdoba, que preside Fernando Bosch, acaba de ser incluida en el llamado proyecto Operación Milagro, iniciativa benéfica que acaba de centrar sus objetivos, bajo la dirección de Ricardo Hernández, en la provincia argentina en la que está instalada la entidad balear. Gracias a esta iniciativa, a partir de ahora, todo aquel menorquín o descendiente de menorquín que lo necesite podrá ser operado de cataratas de forma gratuita y, en caso de precisar una intervención de mayor entidad que así lo requiera, podrá ser trasladado a Cuba para que allí se le practique, todo sin ningún coste para el paciente.

Este nuevo servicio que se ofrece desde la entidad a los menorquines y sus descendientes, estén o no asociados a la entidad, es uno de los logros más que es fruto de la permanente iniciativa que lleva a cabo Fernando Bosch en beneficio de la colectividad.En cuanto a la Operación Milagro, es un plan sanitario que promueven los Gobierno  de Cuba y Venezuela con el objetivo de acabar con las enfermedades del ojo, en el marco de la llamada Alternativa Bolivariana para las Américas. La finalidad concreta de esta iniciativa que se acaba de poner en marcha en la provincia argentina de Córdoba es llegar en un plazo de diez años a un total de seis millones de personas que estén afectadas por alguna enfermedad oftalmológica.

Beneficiarios

Cuando comenzó, la iniciativa se aplicaba sólo en Venezuela pero en la actualidad ya hay beneficiarios en 31 países de América Latina, Asia y África. En Venezuela y en Bolivia incluyo se crearon, gracias a la colaboración delpersonal médico cubano, clínicas  que contribuirán al tratamiento gratuito de estas enfermedades, permitiendo así un mayor control y prevención.La iniciativa comenzó en el mes de octubre de 2005, cuando el Gobierno de La Habana envió a un total de 2.000 profesionales de salud a Pakistán, instalando hasta treinta hospitales de campo que atendieron a más de 1,5 millones de personas, que habían sido víctims del terremoto ocurrido en ese país asiático.

Tras el seísmo que ocurrió en Indonesia del 27 de mayo de 2006, Cuba envió a otros 135 médicos en una delegación que atendió a un millar pacientes por día en la isla de Java, quedándose un total de ocho meses. En diciembre de 2007, Cuba celebró la llegada al millón de pacientes de América Latina, el Caribe y África que han recuperado o mejorado la visión gracias a la Operación Milagro.