La Plataforma Realce critica que Educación quiere acelerar la implantación de las clases ‘on line’ en detrimento de las presenciales

La Plataforma Realce ha criticado la nueva instrucción del Ministerio de Educación que regula las Aulas de Lengua y Cultura Españolas (Alce) al considerar que “vuelve a ignorar por completo a la comunidad educativa en su conjunto” y supone “acelerar frenéticamente el ritmo de implementación de la semipresencialidad e insistir, incluso ahondándolos, en los errores”.

En opinión de este colectivo “las reclamaciones de los afectados y el más elemental sentido común parecerían aconsejar que hay que pararse a reflexionar sobre un modelo que está siendo un clamoroso fracaso, detener su implantación, reunirse con todas las partes y replantearse la vuelta a la plena presencialidad”.

Además del problema de la semipresencialidad, desde Realce indican que no hay compromiso real por parte de los organismos públicos a la hora de promocionar estas enseñanzas. Asimismo, aunque en la teoría no se exija a los alumnos contar con un ordenador y conexión a internet, en la práctica son recursos necesarios lo cual supone “introducir un elemento discriminante de cariz económico”.

Otra crítica es que se exija el pasaporte española a uno de los progenitores, puesto que muchos han tenido que renunciar a la nacionalidad al casarse con un extranjero y la escasa dedicación de los tutores ‘on line’.

Desde la Plataforma Realce consideran que la nueva regulación de las Alce no tiene en cuenta la situación real y los recursos de las aulas, y que la ampliación de la enseñanza semipresencial es difícilmente justificable a la vista de los problemas que ha habido, según indican. En este sentido señalan que “la experiencia de estos dos cursos y las constantes quejas de familias y docentes nos han demostrado que nunca han estado disponible los materiales a tiempo, tanto en la plataforma ‘on line’ Aula Internacional”.

Desde la Plataforma Realce exigen la retirada de la instrucción, la reintroducción de las clases presenciales y la apertura de una mesa de diálogo entre todos los implicados, entre otras reclamaciones.