La Operación Añoranza, que este año cumplió sus 25ª edición, organizada por el Ayuntamiento de Burgos en colaboración con la Diputación, trajo a la provincia a doce burgaleses residentes en el exterior para conocer la tierra de sus orígenes y disfrutar de las fiestas patronales. Un año más, los participantes vivieron el Día del Burgalés Ausente que siempre se celebra el último día de las fiestas de San Pedro y San Pablo en el parque de Fuentes Blancas.
Los doce participantes en el Programa Añoranza, provenientes de Cuba y Argentina, recibieron el pasado 2 de julio el tradicional homenaje de la ciudad de Burgos y su provincia a los burgaleses ausentes y a sus descendientes que, precisamente, cumplía 25 años desde que se celebrara por primera vez.
El alcalde de la ciudad de Burgos, Javier Lacalle, tuvo en su discurso un recuerdo para todas las corporaciones que han apostado porque continúe esta tradición. Y en especial, para quien tuvo la feliz idea de implantarla: José María Peña, allá por 1987. Una mención aparte hubo también para el ex presidente de la Diputación, Vicente Orden Vigara, por su colaboración durante tantos y tantos años a esta iniciativa.
Acto seguido tomó la palabra el presidente de la Diputación, César Rico, quien se acordó de aquellos que de forma masiva fueron a buscarse la vida a ciudades vecinas como Bilbao o San Sebastián. Y a todos, a los que se fueron más lejos y a los que están más cerca, les animó “a seguir teniendo la provincia de Burgos dentro de vuestro corazón y dentro de vuestra alma”.
Compromiso de continuidad
Cerró las intervenciones el alcalde, Javier Lacalle, quien defendió “el compromiso” de que la Operación Añoranza siga formando parte del programa de las fiestas del próximo año y se dirigió a los invitados haciéndoles saber que “sois de los nuestros aunque no viváis en Burgos”.
Antes de partir a la Santa Misa, que se celebró en el mismo parque, los asistentes entonaron el himno a Burgos y la Reina Mayor e Infantil se despidieron con vivas a Burgos y a España.
El sentimiento general de estos burgaleses ausentes es de emoción por volver a ver la tierra que les vio nacer o que vio nacer a sus padres, ya que la mayoría no perdió contacto con sus familas burgalesas y recuerdan las vivencias de sus progenitores en Burgos y provincia.
Una de las primeras en romper el hielo en el escenario habilitado al efecto fue la descendiente de burgaleses y ahora vecina de Buenos Aires (Argentina), Nélida Peña. Con palabras cargadas de emoción no se cansó de dar las “gracias por el generoso gesto de bienvenida. Nos habéis hecho sentir que estamos en casa”.
En la misma línea, confesó sentirse impresionada de Burgos, a la que definió como un tierra “bendita por tu historia, por tu belleza y por tu gente”. Aludió a la crisis, de la que señaló que “ninguna podrá” con este país y piropeó a la ciudad al indicar que “Burgos es la sonrisa de España”.
El presupuesto para acercar a su tierra a quienes un día tuvieron que abandonarla asciende a 23.000 euros y comprende los billetes de avión y la estancia en Burgos entre los días 27 de junio y 2 de julio. Después cada uno se hospeda con sus respectivas familias.
De la isla de Cuba llegan Armando ZorrillaFebres, con familia en Criales, y José Antonio López Tejara, cuyos padres tienen su origen en la zona de Cuesta Urría. Y de Argentina proceden los otros diez, concretamente de Mar de Plata, Buenos Aires, Bahía Blanca y Coronel Dorrego. El día 27 llegarán las hermanas Esperanza, Susana y Rosa Estrada Fernández, con raíces en Arreba; Marta Isabel Ureta Suárez, de Canicosa de la Sierra; Nélida Peña Cabada, de Sotresgudo; Saúl Bernardo Jeva Oviedo, de Calzada de Bureba; Nélida Esperanza Oviedo Cabrera, cuyos progenitores son de la misma localidad; Julio César Felipe Álamo, de Quintanilla del Coco; y Rubén Gonzalo Carbajo Oviedo, de Puente Bureba. La burgalesa ausente número doce es la reina del Centro Burgalés de Buenos Aires, Aránzazu Magdalena Cámara Batalla.
Actividades
Del 27 al 2 de julio los participantes disfrutaron de un amplio programa de actividades que incluyó la inauguración en el Forum Evolución de una exposición conmemorativa en la que se recuerda a todos los burgaleses y castellano y leoneses que emigraron hacia América en busca de fortuna. A lo largo de estos días, pudieron disfrutar y conocer la ciudad, en concreto el Ayuntamiento, Las Huelga, la Cartuja y el Castillo. Además pudieron visitar a sus familias y como explicaba Javier Lacalle el billete de vuelta está abierto, por lo que cada participante podrá volver cuando lo estime oportuno.