La nieve y la lluvia dificultaron las comunicaciones aéreas y por carretera

Miles de ciudadanos quedaron aislados en sus pueblos

Además, miles de ciudadanos quedaron aislados en sus pueblos.
Las nevadas pusieron alerta a quince Comunidades Autónomas, todas excepto Extremadura, Canarias y Ceuta, y a la ciudad de Melilla, y se vieron acompañadas de vientos y lluvia intensos. Las carreteras sufrieron problemas a causa de los espesores de nieve acumulados, mientras que tuvieron que cerrar al tráfico numerosos puertos de montaña, mientras en otros fueron necesarias las cadenas. Además del tráfico por carretera, el temporal provocó retrasos en el aeropuerto de Barajas de más de una hora en más de setenta vuelos de salida y el aeropuerto de Palma registró retrasos en siete.
La nieve causó más problemas en el aeropuerto de Valladolid, donde se tuvieron que desviar cuatro vuelos y cancelar otros tres. En cuanto a la circulación por carretera, además de en los puertos de montaña, la nieve dificultó, también, el tráfico en numerosas carreteras y en la red secundaria hubo numerosos puntos afectados.
Además de miles de ciudadanos aislados en numerosos pueblos, muchas ciudades amanecieron cubiertas por la nieve; en Salamanca se esparcieron más de 80.000 kilos de sal para deshacer la nieve de las calles, y en Segovia, el espesor superó en muchas calles los 15 centímetros.
En Soria, el temporal motivó que se cerrase por completo toda la red secundaria de carreteras, y en Guadalajara el pequeño municipio de La Toba, con un centenar de habitantes, quedó incomunicado. La ciudad de Madrid amaneció también cubierta por un manto blanco, y el tráfico fue muy complicado por numerosas vías de salida y entrada a la capital, por la circunvalación M-40 y por la M-11, la carretera que da acceso al aeropuerto de Barajas.