Luisa García, la mujer de Juan Cortés, el empresario gallegos secuestrado en Venezuela hace tres meses, ha pedido a sus captores que cumplan con lo pactado tras reconocer que un negociador designado por la familia obtuvo pruebas de que Cortés continuaba con vida y haber pagado una cantidad de dinero, que no especificó, como rescate.
En una rueda de prensa celebrada en la capital venezolana la mujer de Juan Cortés, la también emigrante gallega Luisa García, afirmó que “nosotros cumplimos con nuestra parte, ahora esperamos que los secuestradores cumplan con la suya”, dijo Luisa García. “Les pido que entiendan que Juan no tiene más que lo que ustedes ven aquí. Aquí está el trabajo de toda su vida. Todo lo que tenemos está invertido en Casa Cortés. No tenemos capitales fuera de Venezuela”, aseguró.
Juan Cortés, de 65 años de edad y natural del municipio coruñés de Cambre, lleva en Venezuela desde hace ya 46 años y es propietario del conocido restaurante Casa Cortés, ubicado en la exclusiva zona de Altamira, en Caracas.
Este emigrante coruñés fue secuestrado el pasado 14 de enero cuando se dirigía su negocio desde su casa, situada en la misma urbanización. Desde entonces se desconoce su paradero.