Citó el presidente de la Xunta de Galicia que uno de los puntos del decreto actual que se reformará es el que sólo permite dirgiirse a los profesores de forma excepcional en castellano, de forma que establece que se debe hablar en gallego. Feijóo, citando los tiempos de la dictadura franquista en los que se imponía uno de los idiomas, el castellano, rechazó este tipo de sistema. Pidió a la Consellería de Educación que diseñe un borrador que se someterá al consenso de las fuerzas políticas. El presidente afirmó que la democracia y el galeguismo serán los principios que guiarán el nuevo decreto.
Además, reiteró que él mismo, en el ejercicio de su libertad, empleará el gallego en sus intervenciones y señaló que sería conveniente que sus diputados también lo hagan. Respecto a algunos de ellos que habrían apelado a su falta de competencia en lengua gallega, indicó Alberto Núñez Feijóo que deberían tomar clases para pefeccionarlo.