Minossian, formado en administración hospitalaria en Cuba y Uruguay, explicó a los representantes de las instituciones gallegas y socios de Casa de Galicia, tras la inauguración del servicio de hemodinámica y cardiología intervencionista, que la mutua lo que precisa es “que los socios vuelvan a su casa para hacer viable y fuerte a ésta institución y para que siga siendo la universidad del norte”.
La reunión tras la inauguración de estos equipos de última generación, se llevó a cabo en la sala donde estuvo planificado un planetario con las constelaciones que se ve en Galicia, que lamentablemente no tiene la iluminación adecuada.
Allí hizo uso de la palabra la ministra de salud uruguaya y entre el auditorio se destacaba el actual presidente desplazado por la intervención, Manuel Ramos, y José Arijón, uno de los más destacados ex presidentes de la institución y gestor de que la mutualista haya llegado hasta el día de hoy sin cerrar sus puertas.
Ministra asegura continuidad
La ministra Muñoz indicó que cuando hay problemas se ve la realidad distinta según si “somos usuarios de la mutualista, médicos, técnicos, enfermeros o administrativo”, destacando que “de esas distintas visiones es que hay que hacer una síntesis de política institucional que de lugar a un crecimiento y desarrollo sano, igual que el de las personas”.
Asimismo puntualizó que “Casa de Galicia pertenece a los gallegos que viven en Uruguay, que es una colectividad muy importante ya que más de la mitad del país descendemos de españoles; y por otro lado queremos que la imagen de que es un sanatorio excelente con una infraestructura muy buena y pujante, se traslade hacia el exterior de Casa de Galicia en el propio Uruguay, porque admiten sus instalaciones 40 mil afiliados más”.
Sobre ello precisó que “nosotros nos basamos en llegar a un sistema integrado de salud con el desarrollo del sector privado, tratando de incorporar a ese sector privado con la mayor cantidad de afiliados. Casa de Galicia para nosotros es un puntal en ese sentido”.
Consultada acerca de las negociaciones con la conselleira de Sanidade de Galicia, María José Rubio, explicó que “en realidad nos hemos mantenido en contacto con correos electrónicos. Nosotros solicitamos el apoyo para Casa de Galicia a los efectos de estimular para que en nuestro país pudiera haber más población afiliada, porque son muy buenos los servicios que dan, y la oportunidad de tener más usuarios y esperamos que se concrete en un apoyo a que existan mayores socios de la colectividad gallega para que puedan estar en Casa de Galicia”.
Sobre la decisión de integrar en la intervención a representantes de la Xunta, Muñoz explicó que “en realidad no es integrarlos en la intervención, donde nosotros hemos integrado a descendientes de gallegos, la doctora. María José Cancela los representa designada por nosotros al frente de la intervención”; añadiendo que “nosotros vamos a designar a un grupo para ver cómo los residentes y descendientes de gallegos se posicionan en tanto volver a sus normales autoridades, separada de sus aspectos culturales donde serían otras autoridades de la colectividad quienes lo llevarían adelante”.
La ministra uruguaya aseguró que “se llegó a un punto que la relación natural que debe existir entre directores y trabajadores hacia imposible visualizar salidas a la institución por lo que fue necesaria su intervención”, aunque concluyó señalando que “la intervención es una solución de paso, para que los antiguos dueños hagan una reflexión colectiva a los efectos de volver al estatuto normal de Casa de Galicia, a eso apelamos todos y cuanto antes sea mejor para todos”.
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El sacrificado trabajo de José Arijón desde 1951
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“Me tocó hacer los pedidos en Uruguay y España para que los equipos que hoy se inauguran llegaran a buen fin”, aseguró a España Exterior el ex presidente de Casa de Galicia, José Arijón, quién es considerado el artífice de que esta mutua no sucumbiera hace cuatro años atrás cuando el gobierno de Batlle la intervino.
Sobre los equipos precisó que “van a ayudar mucho, no solo sobre la atención médica porque son equipos de última generación, sino también en la parte económica”, ya que posibilitarán la reducción de gastos hospitalarios en el tratamiento de afecciones cardíacas.
Arijón calificó a la intervención del ministerio de Salud Pública: “no la entiendo, porque hace cuatro años atrás la institución estaba hipotecada, debía ocho millones de dólares, y se pagaron”.
Agregó también que “se pagó seguridad social, lo mismo rentas (impositiva) y los sueldos que hacía meses que no se pagaban, se volvieron a pagar. Teníamos un 43% de déficit y entre entradas y salidas llegamos a un 1,8% positivo en el mes de octubre; por lo que no puedo entender la intervención en un momento que estaba mejorando Casa de Galicia y no cayendo”.
Deseó que “la intervención sea positiva, que es lo que deseamos todos”, aunque indicó que “todos los gallegos esto le cayó un poco de sorpresa y ojala que no se borre gente y baje la masa social porque esto se volvería imposible”.
Finalmente explicó que él se asoció a Casa de Galicia en 1951, “uno se hizo mucho en esta institución desde muy joven con 18 años en los bailes y por suerte la parte médica no la usamos hasta hace poco”, puntualizando que “es una parte de uno Casa de Galicia, y no solo aquí sino en España donde Casa de Galicia para los gallegos es enormemente importante”.