La ministra alemana de Trabajo considera «un golpe de suerte» la nueva emigración hacia su país

Según el semanario 'Der Spiegel' más de 27.000 españoles se trasladaron al país germano en la primera mitad de 2012

La ministra alemana de Trabajo, Ursula von der Leyen, califica de «golpe de suerte» el creciente número de inmigrantes cualificados  de España, el sur y el este de Europa que llegan a Alemania en busca  de nuevas oportunidades. «El nuevo perfil cualificado de la inmigración es un golpe de suerte. Ayuda a nuestro país, lo rejuvenece y lo hace más creativo e  internacional», aseguró la ministra de Merkel al semanario ‘Der Spiegel’.

Según la ministra, todos se benefician de esta inmigración procedente de los países en crisis, los jóvenes «porque pueden dar los primeros pasos en su profesión» y la economía alemana, «por el flujo de personal especializado para cubrir vacantes».

El semanario precisa en su amplio reportaje de portada titulado ‘Los nuevos Gastarbeiter: la joven elite de Europa para la economía  alemana’, que en la primera mitad del 2012 emigraron a Alemania más de medio millón de personas. Según los datos oficiales, 27.056  procedían de España, 32.633 de Italia, 26.382 de Grecia y 9.914 de  Portugal. Pero, en opinión de Vassilis Tsianos, investigador sobre migración en la Universidad de Hamburgo, la cifra real de inmigrantes podría ascender al triple, pues muchos de ellos no se registran.

Sin contrato ni lazos sociales

Según ‘Der Spiegel’, el nuevo emigrante tiene una edad media de 32 años. Muchos de los procedentes del sur de Europa deciden irse a Alemania a probar suerte sin contrato ni lazos sociales. Para tener ingresos mientras acuden a clases de alemán y buscan empleo, se ofrecen para trabajar en restaurantes de sus respectivos países de origen, por lo que prácticamente ya no existen este tipo de puestos en ese sector, al menos en las grandes ciudades, advierte el semanario.

La ministra Von der Leyen está convencida de que Alemania dependerá,  también en el futuro, de los inmigrantes y por ello el país debe reclutar más profesionales cualificados del extranjero. «Sólo seremos capaces de atraer a personal altamente cualificado si le decimos que también su pareja y sus hijos son bienvenidos y pueden contar con buenas perspectivas y oportunidades profesionales», afirmó.

Alemania tiene, en este sentido, todavía «un largo camino por  delante», subrayó la política cristianodemócrata, quien consideró que la nueva generación de inmigrantes cambiará Europa.