En 2008 ya se produjo una disminución respecto al año anterior de 50.000 personas contratadas en origen para trabajar en España, explicó Rumí durante la ponencia ‘Inmigración irregular, trata de seres humanos e integración social’ ofrecida en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo el pasado 30 de julio. Para la secretaria de Estado estos datos son coherentes con la situación de crisis económica y con la prioridad del Gobierno de recolocar a las personas desempleadas, a la vez que consideró que demuestran que estos mecanismos están funcionando.
Sobre la reforma de la Ley Orgánica de Extranjería, prevista para septiembre, Rumí dijo que el Ejecutivo va a trabajar porque el texto no sea utilizado “como un arma arrojadiza” para la confrontación política.
También señaló que pretende “pasar de una ley de extranjería a una ley de inmigración” y que sus objetivos son garantizar los derechos fundamentales de todas las personas.