La Junta aprueba el reconocimiento de cinco nuevas comunidades andaluzas en el exterior

Actualmente hay registradas 359 asociaciones y federaciones en España y países de América, Europa y Oceanía

El Consejo de Gobierno del 29 de agosto ha concedido el rango de comunidades andaluzas asentadas en el exterior a cinco agrupaciones que así lo habían solicitado. Se trata de la Casa de Andalucía Rafael Alberti de Torrevieja (Alicante); la Asociación Cultural Andaluza Almas Rocieras de Calafell (Tarragona); la Casa de Andalucía en Castro Urdiales (Cantabria); la Comunidad Andaluza en Córdoba (Argentina) y la Asociación Cultural Andaluza de Algemesí en Valencia.

Con esta decisión, son ya 359 las asociaciones y federaciones reconocidas como comunidades andaluzas en el exterior. De ellas, 294 se localizan en España, sobre todo en Cataluña, Comunidad Valenciana y Madrid. En cuanto al resto, destacan las 37 de América (23 en Argentina) y las 27 de Europa. Incluso en Oceanía funciona una asociación en la ciudad australiana de Fitzroy (Melbourne).

Actualmente, alrededor de 1,7 millones de andaluces residen fuera de la región. Esta población oriunda se distribuye entre 1,5 millones en España y 196.937 en el extranjero. Las comunidades autónomas con mayor presencia andaluza son Cataluña (654.151 personas), Madrid (264.304) y Valencia (208.246). Entre los países, destacan Argentina (42.036), Francia (33.459), Alemania (26.661) y Brasil (16.093).

La Ley del Estatuto de los Andaluces en el Mundo establece como principal requisito para el reconocimiento oficial de una comunidad andaluza la condición de que haya estado funcionando durante al menos dos años antes de realizar la solicitud.

Con el fin de garantizar los derechos de los oriundos en igualdad de condiciones con los residentes en la región, la Junta desarrolla desde el pasado año el primer Plan Integral para los Andaluces y Andaluzas en el Mundo, que se desarrollará hasta 2012. Esta iniciativa recoge 193 medidas dirigidas a asegurar la atención, asistencia y protección del colectivo; promover su retorno a la comunidad autónoma; impulsar el movimiento asociativo; apoyar la labor de promoción de la identidad que desarrollan las asociaciones en el exterior, y atender el nuevo grupo emergente de andaluces que buscan mejorar su formación universitaria o realizar actividades emprendedoras en los países de destino.