La Consejería de Fomento y Vivienda abrió una línea de ayudas al alquiler para familias desahuciadas o incursas en procesos de ejecución hipotecaria sin alternativa habitacional y empobrecidas por la crisis y el desempleo para que no se queden en la calle. La ayuda, con una cuantía inicial de 2,27 millones de euros y que se irá dotando de nuevos fondos en convocatorias sucesivas, se integra en un programa general de líneas de apoyo al alquiler que cuenta con un total de 26,5 millones para 2015.
Los requisitos para obtenerla son, entre otros, haber sufrido una ejecución hipotecaria o de cualquier otra garantía sobre su vivienda habitual; que el lanzamiento genere una situación de emergencia o exclusión social; y que ningún miembro de la unidad familiar sea titular de otra vivienda.
Esta línea también protege a los avalistas que acrediten situación de emergencia social por tener su vivienda en ejecución por ser garantía de un crédito hipotecario o de un préstamo concedido para hacer frente al desempeño de su trabajo como autónomo. Y a personas que acrediten su situación de emergencia social y hayan ofrecido su vivienda habitual en pago, aunque no haya un procedimiento de ejecución.