Así lo manifestó la doctora María José Cancela, gallega de origen, y una de las personas encargadas de la intervención. Además, indicó que si no se logra ese préstamo, la entidad podría desparecer. Por otro lado, afirmó que unos 5.000 socios han dejado en suspenso el pago de sus cuotas en el último mes a la espera de las medidas que se tomen. Indicó que, desde la Xunta, no ha habido la comprensión real de la magnitud de la situación que se esperaba.
En una entrevista exclusiva con España Exterior, la interventora gallega de Casa de Galicia, la doctora María José Cancela, expresó que el “Ministerio de Salud Pública acaba de culminar un informe para ser enviado a la Xunta de Galicia, en estos días”. Se trata de “un informe de la situación económico financiera donde se detalla la deuda por el concordato y post concordato, así como los balances auditados del 2005 y 2006”.
“De ese balance -señaló- se desprende que Casa de Galicia tiene una deuda enorme, que se está incrementando por el componente de la deuda, pero que financieramente digamos que lo que entró durante el año fue lo que se pagó en el año”. Aclaró que “durante el año 2005 y 2006 no se generó nueva deuda”.
El pedido a la Xunta
Cancela prosiguió explicando que “lo que le estamos pidiendo a la Xunta de Galicia, es dinero para saldar esa deuda”. Explicó que en el informe que han enviado “mostramos el proyecto de viabilidad y detallamos qué apartado se va a mejorar para aumentar los ingresos”.
Aclaró que “lo que se le pide -al Gobierno gallego- es dinero para saldar la deuda y reformar el sanatorio, arreglar los ascensores, ponernos al día con los insumos de laboratorio, y arreglar el cuarto piso (clausurado por la administración anterior) para ponerlo en funcionamiento”.
La doctora, hija de un emigrante fundador del Patronato da Cultura Galega, explicó que “el plan ideal sería la ayuda de la Xunta, de la forma que fuera, -con dinero escalonado, con un préstamo a largo plazo de tipo europeo (por sus bajos intereses comparados a los que se cobran en sur América)- para poder saldar la deuda a concurso que está atada a la deuda post concursal, porque son los mismos acreedores y proveedores actuales que tienen castigada como incobrable la deuda concursal. Y lo que hay que llegar a pagar es la deuda actual que se generó después del concurso”.
Cancela afirmó que “esa sería la solución ideal: tener la ayuda de la Xunta de Galicia para saldar las deudas, poner a punto el sanatorio y con el balance que ya sabemos que nos está dando cero, más algún aumento de los ingresos con venta de servicios y nuevos asociados, fortalecer la entidad para entrar a formar parte del sistema nacional de salud”.
Consultada sobre las cifras que se están manejando, explicó que “la deuda concursal son 20 millones de dólares (16 millones de euros), y la deuda post concurso es de 10 millones de dólares”. Señalando que “nosotros pedimos un préstamo de 10 millones de dólares” (unos 8 millones de euros).
Al respecto explicó que el préstamos podría ser por un período largo y con algunos años de gracia, precisando que “ya está el flujo financiero proyectado, para pagar ese préstamo”.
Difícil situación
Consultada sobre el papel del Gobierno gallego, Cancela señaló que “la Xunta manifestó su compromiso enviando sus delegados, pero todavía no había una respuesta de la Xunta, la única que vino hace pocos días es de que faltaban datos y los datos los estamos enviando ahora”. Aseveró que “hasta ahora no hemos tenido una respuesta de si o de no definitivo”.
En cuanto al papel de la Xunta en estos meses de intervención, Cancela precisó que el problema “fue visto en la distancia con una lejanía y sin una comprensión de la magnitud real de la situación que atraviesa Casa de Galicia en este momento”.
Al respecto puntualizó que “estamos al borde de que se busquen otras soluciones o planes para Casa de Galicia. El plan del Ministerio es el que expresé: primero, buscar ayuda de la Xunta, alianzas y ventas de servicios. Pero si no se logra un préstamo para saldar la deuda habrá que pasar a otra instancia como puede ser la fusión o la venta por licitación”, lo que llevaría a que seguramente desapareciera Casa de Galicia.
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Arreglar los profundos problemas de gestión
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Cancela también se manifestó sobre la situación de la cantina (que ocupa 600 metros cuadrados en la entrada de la entidad). “La cantina hacía muchos años que no pagaba el alquiler generando gastos a Casa de Galicia de consumo de gas, luz, etc., por lo que se intimó a que se fueran y actualmente estamos estudiando qué forma tenemos de cobrar judicialmente lo que se le debe a Casa de Galicia y se están preparando las bases para la licitación de una nueva cantina”.
Ante esta explicación de que hacía años no pagaba la cantina su alquiler, le consultamos si este ‘meter el bisturí a fondo’ que está realizando la intervención es lo que diferencia a ésta administración de las juntas directivas anteriores. Cancela respondió que “yo creo que sí, y es un problema que viene desde muchos años atrás, no es sólo de la pasada junta directiva. Otro ejemplo es la administración de Casa de Galicia donde también se están estudiando cambios profundos”.
Sobre la relación con los funcionarios Cancela señaló que “se está trabajando con ellos en una comisión tripartita, de la que se retiraron en un momento pero ya hace un mes volvieron a la misma. Allí se discuten los puntos más importantes a resolver para involucrar tanto a los funcionarios médicos como no médicos, en los planes de viabilidad de Casa de Galicia”.
Por ejemplo, los funcionarios no médicos han apoyado el planteamiento de Casa de Galicia para que en los próximos meses, cuando el Estado comience a pagar, por primera vez en la historia uruguaya, el recibo de una mutualista a sus trabajadores, que “se afilien a Casa de Galicia”.
También señaló que “el hospital de Casa de Galicia es único en la zona noroeste de Montevideo y hacia esa población también nos dirigimos para hacer una campaña de afiliación”. Por otra parte precisó también que “el gremio médico ha apoyado, en distintos aspectos y conversaciones, el trabajo de la intervención de Casa de Galicia”.