En tan sólo dos meses, la preocupación de los ciudadanos por la inmigración casi se duplicó, pasando del 35,9 por ciento en julio a un 59,2 por ciento en septiembre. Por su parte, el terrorismo cayó 8,9 puntos, al dieciocho por ciento, después del repunte de más del siete por ciento que había experimentado en las dos últimas encuestas.
El paro, que tradicionalmente había ocupado el primer puesto junto al terrorismo, es ahora la segunda preocupación para los españoles y es citado por el 42,1 por ciento de los consultados, seguido de la vivienda, con el 20,9 por ciento, y el terrorismo en cuarto puesto. Según el CIS, un 16,9 por ciento de los españoles consideran “buena o muy buena” la situación política (este porcentaje era del 20,6 en julio), mientras que el 32,5 por ciento la percibe negativamente (en el anterior muestreo de julio era el 33,8 por ciento), y un 41,7 por ciento la califica de “regular” (un 38,6 por ciento en julio).
Además, son más los que piensan que dentro de un año la situación económica será peor (30,2 por ciento), frente al 11,5 por ciento que opina lo contrario. Preguntados por los problemas que más les afectan personalmente, los consultados se refieren al paro en primer lugar , por delante en este caso de la inmigración y de los problemas de económicos.