Los datos a día de hoy indican que la gripe A tuvo una incidencia leve en Castilla y León, pese a que se cobró 15 vidas, la mayoría de pacientes con factores de riesgo asociados y sobre todo mayores.
Sólo se vacunó el 26,9 por ciento de la población diana. Es decir, 117.344 personas de las 436.161 previstas. En el caso de la población general, el índice se elevó al 28 por ciento, mientras que en el de las embarazadas fue del 4,8. Sobre el remanente de vacunas, que se eleva a 318.817 unidades en Castilla y León y cuyo valor se estima en 2,23 millones, explicó que se devolverán al Ministerio de Sanidad.