Este indicador proporciona un avance del Índice de Precios al Consumo que, en caso de confirmarse, supondría una disminución de nueve décimas en su tasa anual, ya que en el mes de noviembre esta variación fue del 2,4 por ciento.
Este descenso de la inflación a finales de año supone un contrapunto con lo sucedido a lo largo de buena parte del ejercicio, con incrementos constantes de los precios que llevaron a registrar continuos récords históricos de aumentos del Índice de Precios al Consumo. El techo de la inflación se registró en el pasado mes de julio con un incremento que fue del 5,3 por ciento. Sin embargo, el ministro de Economía, Pedro Solbes, ya había señalado que esperaba que el indicador descendiese a finales del año 2008, aunque sus previsiones no fueron tan avanzadas, ya que esperaba un índice del dos por ciento. Los precios del petróleo y de los alimentos son los principales causantes del descenso.