El cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, administró el sacramento a la segunda hija de Don Felipe y Doña Letizia y octava nieta de los Reyes, en una ceremonia privada que se celebró en los jardines de la residencia real. el 15 de julio
Siguiendo la tradición de la Casa Real, la infanta fue bautizada con agua del río Jordán, y llevaba el vestido de cristianar usado por su abuelo el Rey Don Juan Carlos, su padre y su hermana Leonor.
La ceremonia comenzó pasadas las 19.45 horas y terminó casi una hora después cuando el coro de las religiosas Hijas de Santa María de Jesús, de la localidad madrileña de Galapagar, entonaron una nana expresamente compuesta para la niña, acompañándose de guitarras y castañuelas.
En el momento del bautismo, la Princesa de Asturias, sostuvo a la niña, acompañada del Príncipe y de los padrinos, la abuela materna Paloma Rocasolano, y el príncipe de Vidin, Konstantín de Bulgaria, hijo del rey Simeón.
Los Reyes siguieron el oficio desde la primera fila, junto a los Príncipes, sus dos hijas, y los Duques de Lugo y de Palma. Además de las dos familias, acudieron altos cargos del Gobierno y de otras instancias.