La Habana recuerda el vuelo Sevilla-Camagüey de los españoles Barberán y Collar

Al acto, que se celebró en la Casa Museo Víctor Hugo acudió el agregado militar de la Embajada de España, Raúl Suevos

El agregado militar español, Raúl Suevos, durante el acto.

Entre los participantes se encontraban el agregado de Defensa de la Embajada de España en Cuba, Raúl Suevos Barrero, el consejero de Cultura de la Embajada de Haití en Cuba, Jean Maxius Bernad, así como representantes del Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba (IACC), Cubana de Aviación (CA), el Club de Aviación de Cuba (CAC).
También participaron el complejo histórico-militar ‘Morro Cabaña’, la Oficina del Historiador, la Federación de Asociaciones Asturianas de Cuba (FAAC), la Comisión de Historia de la Aviación Civil y otras instituciones, así como personalidades de la historia aeronáutica cubana, pilotos en activo y jubilados de la aviación civil, y militar, directivos de museos, de sociedades españolas, historiadores, personal de cabina, de tierra, técnicos de aviación, artistas de la plástica, admiradores de la aeronáutica y su historia, e invitados en general, entre los que se encuentran el canario Miguel Suárez Castellanos, uno de los pocos testigos aún vivos de la llegada a La Habana procedentes de Camagüey de los pilotos Barberán y Collar en junio de 1933.
Las palabras de bienvenida y presentación de los invitados estuvieron a cargo del capitán aviador y pintor ‘naif’, Gastón Sariol, coordinador general de estos encuentros.
Durante la primera parte de la actividad, y en homenaje al 78º aniversario del vuelo de Barberán y Collar fue proyectado el documental ‘El regreso del Cuatro Vientos’ realizado por David Picazo para la Televisión Española (TVE) en el año 2009. Durante la segunda parte, el ingeniero Eduardo Mesejo, director del Depósito del Automóvil de la Oficina del Historiador dictó la conferencia ‘El autogiro’ en la que destacó la figura del ingeniero y matemático español nacido en Murcia, Juan de la Cierva Codorniú (1895-1936), imprescindible a la hora de hablar de la historia los aeroplanos con hélice de sustentación, los autogiros.
Una vez finalizada la conferencia se entregaron presentes la directora de la Casa Museo ‘Víctor Hugo’, Ana Mª Reyes, al conferenciante, al historiador de la aviación cubana, capitán aviador, Rolando Marrón, así como al jefe del escuadrón de helicópteros durante el ciclón Flora, capitán aviador Agustín Venero.

Semblanza de Juan de la Cierva, inventor del autogiro

El director del Depósito del Automóvil de la Oficina del Historiador de La Habana, Eduardo Mesejo, realizó una semblanza de Juan de la Cierva, inventor del autogiro.
De la Cierva, nacido en Murcia (1895-1936), mostró desde su más temprana edad su afición por la aeronáutica y tras graduarse como ingeniero de caminos en 1919 se presentó a un concurso para un avión convocado por la Fuerza Aérea Española. Presentó el triplano C-3 que fracasó y desde entonces se dedicó a idear un sistema de alas rotatorias que mantuviesen un movimiento, sin necesidad de aplicarle la potencia de un motor.
El primer autogiro, el C-1, se probó en el aeródromo de Getafe en octubre de 1920. El 17 de enero de 1923, y también en Getafe, De la Cierva voló por primera vez en su autogiro C-4. Después que construyó el modelo C-5, la aviación militar española aprobó su proyecto para el desarrollo del C-6. El 12 de diciembre de 1924 el C -6 voló  del aeródromo de ‘Cuatro Vientos’ a Getafe, donde recorrió 10 kms en ocho minutos. Los años siguientes fueron épocas doradas para el autogiro
De la Cierva falleció el 9 de noviembre de 1936 al estrellarse el avión en el que viajaba de Londres a Amsterdam.