“Hace unos dos años nos llegó la notificación de que los herederos de las dueñas querían vender la casa -explica la directora del centro, Ana López-. Así que teníamos que dejar la casa o comprarla”. Por ello, la asociación que rige la guardería creó otra agrupación para intentar comprar el edificio. Sin embargo, la casa está en la zona más cara de Berna y, en los últimos meses, el precio ha subido tanto que dicha compra se ha vuelto inviable. “Hemos desistido en la idea de la comprar y estamos buscando un sitio para alquilar”, añade López.
El problema es que en Suiza no sólo hay que cumplir muchos requisitos para abrir una guardería sino que, además, los vecinos que viven alrededor tienen que estar de acuerdo. “Hay mucha gente que no quiere tener una guardería cerca. Y si uno de ellos pone pegas, se inicia un proceso legal que lo puede ganar o no, pero como mínimo retrasa la apertura y el problema es que nosotros para el 31 de julio, que es cuando acaba el contrato, tenemos que mudarnos -comenta la encargada del centro-. No está resultando nada fácil encontrar un sitio para alquilar y nosotros no podemos permitirnos cerrar unos cuantos meses porque hay muchas parejas que traen aquí a sus hijos porque ambos trabajan”. La mayor parte de las familias que dependen de esta guardería son españolas, en su mayoría mixtas.
“Necesitamos un local grande, lo ideal sería que tuviera también jardín y que estuviera en Berna, aunque también estamos mirando en los alrededores”, explica Ana López y añade, “si alguien nos puede informar de una casa o un local de estas características, le estaríamos muy agradecidos”. El teléfono es Guardería Española de Berna, Colorín: 0041 (0) 313513361; www. colorin.ch