Las medidas, que fueron explicadas por el vicepresidente del Gobierno valenciano, José Císcar, y los titulares de Economía, Enrique Verdeguer, y de Hacienda, José Manuel Vela, fueron calificadas de excepcionales ante la coyuntura excepcional, que buscan más sacrificios parciales que despidos masivos y garantizan la calidad de los servicios sociales. Así anunciaron que la Generalitat valenciana establecerá una nueva escala autonómica del IRPF para los sueldos más altos, en concreto a los 120.000 y los 175.000 euros, que antes no se contemplaban, mientras que los salarios de 2012 de consejeros y altos cargos de la Generalitat se vincularán al déficit autonómico y se reducirá en el mismo porcentaje en que aumente el endeudamiento. También se cambian las subvenciones a patronal y sindicatos por “incentivos” en función de la creación de empleo. Asimismo, se va a reducir a la mitad el parque móvil, lo que supone desprenderse de unos 45 vehículos.
Estas son algunas de las medidas aprobadas por el Consell en el plan de ajuste anunciado por el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, con el que se pretende ahorrar un total de 1.057 millones. Junto con la revisión del IRPF, se establecerán además otros dos tributos: se incrementa el céntimo sanitario y se crea una tasa medioambiental. Con el gravamen de la venta minorista de los hidrocarburos (excepto para los agricultores y pescadores) se recaudarán 98,11 millones de euros anuales. Los transportistas podrán recuperar íntegramente el céntimo sanitario abonado. Además, con el nuevo impuesto a las instalaciones y actividades que afectan al medio ambiente, el Gobierno de Fabra confía recaudar 29,7 millones. Las medidas de ahorro, por su parte, completan el drástico recorte de 271 millones de euros a los gastos de personal -sin despidos, como destacó el consejero de Hacienda, José Manuel Vela- y la agrupación de las empresas públicas en seis entes (con un ahorro de 120 millones) con una revisión del gasto sanitario, que “en ningún caso implica copago”, según el vicepresidente valenciano, José Císcar.
En Sanidad se ahorrarán 440 millones de euros anuales con el recurso a la economía de escala en los servicios de los hospitales, la centralización de las compras de suministros, y una reestructuración de los turnos de trabajo. Císcar señaló asimismo que el Gobierno autonómico va a poner coto al conocido como “turismo sanitario”, con una mayor vigilancia sobre el tipo de intervenciones que demandan los extranjeros.
El recorte afectará también a la presencia exterior de la Generalitat, “oficinas comerciales, no embajadas”, matizó. Su estructura se reducirá a la mitad y se trasladará a la red del Ministerio de Exteriores. Asimismo, Císcar avanzó que la política de grandes eventos está en revisión, incluido el Gran Premio de F-1 que se celebra en Valencia en junio. De hecho, se va a remitir una carta a Bernie Ecclestone para sentarse a renegociar. “No se descarta nada”, dijo Císcar.
La Generalitat Valenciana pone en marcha un plan de ajustes para ahorrar 1.057 millones de euros
Aumenta el IRPF a las rentas altas, establece un canon ambiental y el céntimo sanitario y el sueldo de los altos cargos dependerá del déficit

Las medidas fueron explicadas por el vicepresidente del Gobierno valenciano, José Císcar, y los titulares de Economía, Enrique Verdeguer, y de Hacienda, José Manuel Vela.